El juez Sergio Gabriel Torres asumió hoy como nuevo integrante de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, en una ceremonia realizada en los Tribunales de La Plata, que contó con la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal, todo el gabinete provincial y el procurador Julio Conte Grand.

La corte bonaerense ahora quedó integrada por Torres, Hilda Kogan, Luis Genoud, Héctor Negri, Daniel Soria , Eduardo De Lázzari y Eduardo Pettigiani.
El presidente del Tribunal, Eduardo De Lazzari, le tomó el juramente de rigor y el pliego con la postulación del nuevo integrante que fue aprobado el 11 de abril por el Senado con el respaldo de todas las bancadas parlamentarias.

El 13 de mayo, a través de una resolución, los jueces Hilda Kogan, Luis Genoud, Héctor Negri y Daniel Soria consideraron que correspondía tomarle el juramento a Torres, mientras que De Lázzari y el juez Eduardo Pettigiani votaron en disidencia.

Sin embargo, la polémica se instaló en la Corte tras una denuncia en la que se consignaba que Torres no cumplía con el requisito de tener domicilio en la provincia, tal como lo establece la Constitución bonaerense.
Tras su postulación Torres sumó 387 adhesiones provenientes de diversos ámbitos académicos, de la sociedad civil, de sectores judiciales y de entidades profesionales y religiosas.

El nuevo magistrado es doctor en Ciencias Jurídicas, magister internacional en Nuevos Delitos Penales y especialista en narcotráfico, Derecho Penal y criminología.
Además es diplomado en Delitos de Corrupción Pública y Privada y en derechos humanos, garantías constitucionales y procedimiento y globalización en el sistema penal actual.

Sergio Torres, el primer juez federal designado por el Consejo de la Magistratura en 2001, ocupaba el juzgado 12 de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro, y su pase a la Corte bonaerense significará la única vacante en esos tribunales.

El vicepresidente del Tribunal, Héctor Negri, amigo personal de Torres, pidió la palabra durante el acto de asunción y dijo que vive un momento inolvidable, porque con el nuevo integrante se conocieron hace muchos años, compartieron cátedras en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y recorrieron la provincia en innumerables ocasiones.

“Es difícil y compleja la tarea de administrar justicia” porque “a los tribunales sólo llegan conflictos”, afirmó Negri y remarcó que “el conflicto significa que una paz, un diálogo se ha quebrado y eso es muy triste y grave”.
“Y el juez es el restaurador de la paz, hasta donde humanamente le es posible”, añadió tras lo cual dijo que desde hace 36 años que está en la Corte bonaerense” y nunca, jamás, hemos recibido una presión, ni política, ni económica, que pudiera torcer un centímetro nuestras decisiones y esto vale especialmente y lo quiero reivindicar para ésta última gobernación”.

Mientras juraba el nuevo magistrado, en las escalinatas de acceso al Palacio, los empleados del Poder Judicial se manifestaron ruidosamente con bombos y petardos “en contra del ajuste y por salarios dignos”.
La Asociación Judicial Bonaerense los convocó a un paro con movilización “a fin de hacerles llegar los reclamos a la gobernadora”, dijeron desde la entidad gremial.