Nació rodeado de arte, por lo que la música fue siempre un lugar conocido y cercano. Intentó aprender muchos instrumentos, saxo, piano y guitarra por ejemplo, pero hace unos años que encontró realmente el lugar donde se siente más representada: el rap.
Shitstem, nombre artístico de Juana Passeri, fluye de manera libre y prefiere que se refieran a su persona con artículos femeninos y masculinos. Dulce y sonriente, dialogó con LA CAPITAL acerca de su carrera musical, el rap como bandera personal y su nuevo proyecto. Además, hace hincapié en su evolución personal y cómo muchas de sus letras ya no la representan.

-¿Por qué el rap entre tantos géneros?

-Me enamoré del rap y de la cultura del hip hop cuando me compré un libro que se llamaba “Generación hip hop” que me voló la cabeza. No solamente lo musical, sino también ese objetivo por cambiar las cosas.
-¿Sentís que el rap es una manera de plantar una manera personal sobre los temas que uno lo atraviesan?

-Cada uno lo lo puede vivir como quiere. Está la discusión entre si el rap, sí o sí siempre tiene que ser político y siempre tiene que tener una bajada de línea o si también puede ser simplemente para divertirse o desahogarse. Yo era militante de que el rap siempre tenía que tener un mensaje y la verdad que sí, pero entiendo que no siempre se puede. A veces queremos, simplemente, despejar un poco la cabeza y hablar de lo bien que la pasamos con nuestros amigos. Yo principalmente encuentro un lugar donde me puedo expresar de una manera que me encanta y si quiero hablar acerca de cosas más personales y bajones lo puedo hacer y si quiero plantar esa bandera de mis ideas también lo puedo hacer.
-Tenés letras sobre tu vida personal, sin embargo ¿sentís que Shitstem es un personaje?

-Me cuesta mucho separarme de lo que soy yo como persona de lo que soy como artista. Escribo cosas mías que me pasan día a día, cosas que pienso, entonces soy yo básicamente, pero sí, a veces siento que Juana no pudiera haber dicho ciertas cosas como Juana. El Shitstem siento que me empodera un poco más en decir ciertas cosas, tiene un poco más de garra, pero creo que somos lo mismo.
-Mencionaste en tus redes sociales que muchas veces a los raperos les cuesta mostrarse débiles ¿cómo es tu relación con la debilidad?

-Siempre me pasó que a veces era me mencionaban como rapera y me chocaba al principio porque me ponía a pensar lo que una persona que no tiene idea de hip hop suponía que debe ser un rapero, tal vez se crea una idea de mí que no soy. El rap tiene mucho de hablar de uno mismo y siempre me chocó escribir y rapear que uno es el mejor. Yo quiero ponerme del lado más humano y decir ‘no siempre me salen las cosas bien. Estoy más tiempo triste que feliz´, tratar de ser lo más transparente que pueda. Me ha pasado de escribir mis primeras canciones y meterme en esa y después cuando las rapeo en vivo hoy en día digo `bueno, no soy tan buena´. Uno va evolucionando, pensando diferentes cosas y las letras siguen ahí, entonces siempre trato como de darle una vueltita. No me siento cómoda rapeando acerca de mí como algo increíble.
-El 2022 estuvo lleno de experiencias, ¿este 2023 se viene el disco finalmente?

-Sí, por ahora está todavía haciéndose. Llegó a mi cabeza hace como dos años y por fin poder materializarlo para mí es hermoso. Tengo mucha ansiedad porque son todos temas nuevos y hoy en día la mayoría de las canciones que tengo publicadas ya no me gustan o ya no me siento identificado. Entonces tengo muchas ganas de mostrar esa nueva etapa de mi proyecto.