La artista Silvina Moreno vuelve a Mar del Plata para ofrecer este viernes 25 de agosto, en Vorterix Club, un show “a banda completa para bailar, moverse y desconectar del día a día”.

La cantante e instrumentista está presentando “Selva”, su quinto trabajo discográfico, en el que además de cantar, toca la guitarra y el ronroco en el escenario, mientras “la banda canta coros en casi todas las canciones, es un lujo total”, contó a LA CAPITAL.

Moreno está muy contenta con el disco y la recepción que está teniendo: “Con ‘Selva’ dejé atrás a la niña, di un gran paso hacia la mujer madura”, confió. Y explicó: “Se siente como un paso más grande en cuanto a lo que es mi composición, a mi camino como artista. Se siente la evolución, la percibo en la respuesta de las personas y en mí misma también, esa sensación de que voy creciendo y que voy conociéndome mejor en mi lenguaje y en mi madurez, como mujer, como persona. Dejé atrás la década de los 20 para asumir ser una mujer en sus 30 con orgullo, aprendizaje y alegría”.

Para la artista formada en Berklee, su “trabajo” consiste en “juntar mis emociones, mis historias, todo lo que me va pasando en la vida y contarlo a través de mi voz”.

En ese sentido, consideró que una de sus canciones, “Mensajera”, resume su “misión”. “Dar mi mensaje y dar voz a voces que no suenan, que no pueden hablar, que han sido silenciadas o que no han podido expresarse o no saben expresarse. Es para mí un regalo de la vida y hasta un elemento muy sanador y lo agradezco siempre”.

– Sin dejar la impronta pop, los temas tienen influencias de ritmos latinoamericanos. ¿Cómo fue el trabajo de incorporarlos?

– Yo ya sabía que quería hacer un disco con más ritmo, con influencias de Latinoamérica y más bailable, por eso a la hora de componer sumé diferentes ritmos como la cumbia, la bachata, la soca de Barbados, todas de influencia afroamericana y latinoamericana en general y también una canción que suena más a samba de Brasil. Eso fue posible gracias a que trabajé con Eduardo Cabra y Raúl Sotomayor como productores, que son expertos en ritmos, en Latinoamérica y en hacer música ecléctica. “Selva” es pop, pero con búsqueda.

– Además de ser temas bailables, a la vez dan una sensación de paz, como que abrazan, ¿coincidís? ¿Hay una búsqueda de generar determinadas sensaciones al escuchar las canciones?

– Sí, siempre hay una búsqueda de generar determinadas sensaciones al escuchar las canciones. Obviamente, no puedo controlar qué es lo que siente la persona al escuchar, pero sí, a la hora de componer, conecto con mi lado más íntimo, con mi sensibilidad y sin querer queriendo siempre suelo ir a un lugar de cierta luminosidad. Por eso, en este disco quise explorar ciertos lugares más oscuros, diferentes, aún así siempre sale cierto tono de dulzura o de optimismo. Estoy intentando abrir un poco el espectro, salirme un poco de ese lugar de niña complaciente y empezar a entrar al de mujer honesta con lo que le pasa, sean emociones, positivas o alegres, o emociones más oscuras o intensas.

– Desde lo estético, las letras, los videos, los sonidos van construyendo un relato. ¿Cómo fue dándose?

– Sí, claro. Trabajamos en equipo para lograr construir este relato y fue un equipo muy eficiente, que entendió hacia dónde iba mi intención y es muy importante poder trabajar en equipo, porque yo puedo contar mis historias a través de una letra, pero es para mí clave tener a alguien que sepa interpretarlo en lo visual, hasta en la tipografía que se usa. Todos los elementos son importantes, desde las piezas de redes que se utilizan para comunicar hasta cómo se ilustra el disco físico. Todo lo que hicimos fue intencional en pos de contar esta historia.

-Lo electrónico y lo más orgánico, natural, no compiten, van complementándose…

-Sí, lo orgánico se complementa definitivamente con lo electrónico. Me gusta que ambos elementos estén integrados, me parece refrescante y que tiene que ver con la música actual.

– ¿Cómo fue la experiencia de elegir canciones y colaboradoras para los tres temas que tienen feats?

– Los temas de “Selva” los elegí entre 100 canciones y los feats se fueron dando muy naturalmente. Devi Nova compuso una canción conmigo, “Celebro”. Ximena Sariñana eligió “Pedestal”. Es amiga, es compañera de este camino conmigo. Y Julieta Venegas me invitó a su casa para componer, fue una canción que hicimos juntas, no como feat, pero la terminé eligiendo porque me encantó que haya salido esta idea para una cumbia.