Se suele definir al turismo como una “industria sin chimeneas”, y así como es bastante evidente para todo el mundo que “la industria” requiere de políticas que la fomenten y planifiquen, lo mismo cabe para la “actividad turística”.

El 2 de noviembre del año 2010, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner sancionó el Decreto 1584/2010 referido a los Feriados Nacionales. Era necesario en aquél entonces ordenar y dar previsibilidad respecto de los feriados, ya que los mismos se encontraban regulados por numerosas normas y leyes, algunas que provenían de la última dictadura cívico-militar, generando incluso dudas interpretativas sobre fechas y corrimientos.

Ese decreto de necesidad y urgencia luego fue ratificado por la Cámara de Diputados de la Nación con lo cual tienen actualmente vigencia, y con fuerza de ley. Se derogó allí las normas anteriores y se unificó todo con el objetivo de reorganizar para poder planificar, pensando tanto en los ciudadanos (turistas) como en los sectores de la industria. Ello constituyó un elemento más en la planificación de la política de Turismo, ya que algunos meses antes -en junio de 2010- se había creado el Ministerio de Turismo, dando así respuesta a un reclamo histórico del sector.

En su artículo 3º el decreto citado y actualmente vigente dice: “— Feriados con fines turísticos. Cuando las fechas de los feriados nacionales coincidan con los días martes o jueves, el PODER EJECUTIVO NACIONAL fijará DOS (2) feriados por año que deberán coincidir con los días lunes o viernes inmediato respectivo. Si los feriados no coinciden con los días martes o jueves, el PODER EJECUTIVO NACIONAL fijará DOS (2) feriados destinados a desarrollar la actividad turística. El PODER EJECUTIVO NACIONAL deberá establecer los feriados turísticos por períodos trianuales, con una antelación de CINCUENTA (50) días a la finalización del año calendario.”
Acorde a esta política de planificación y fomento de la actividad turística, el 12 de noviembre de 2013, el Poder Ejecutivo dio a conocer cuáles serían los feriados con fines de promoción de la actividad turística interna en el país para el trienio 2014, 2015 y 2016.

Ahora, y tras el cambio de gobierno, vemos con muchísima preocupación que lo que se fue constituyendo como una exitosa política de promoción turística de la gestión anterior a lo largo de los últimos años, no pareciera ser valorada por las nuevas autoridades.

Ya hubo expresiones del Presidente Macri hace meses atrás respecto a su idea de revisar la existencia de “feriados puente”, y recientemente se volvió con el tema por parte de otras autoridades como el Ministro del Interior y el Ministro de Turismo.

Desandar esta exitosa política sería muy malo para Mar del Plata, y para el conjunto de ciudades y localidades de fuerte impronta turística del País.

Resulta incomprensible esta actitud que atenta y perjudica a enormes sectores económicos de nuestra región, y sólo puede responder a una irracional gestión de gobierno que pone empeño en desarticular todas las iniciativas que vienen funcionando del gobierno anterior, sin reparar en cuán efectivas son.

De cualquier modo, la modificación del decreto ley vigente debe hacerse por una ley o por un decreto que sea aprobado en el Congreso, y como diputada marplatense, si el Presidente Macri insiste en modificar esto y envía un proyecto al parlamente, sostendremos la voz en defensa de la ciudad, e intentaremos llamar a la reflexión al conjunto de los legisladores de todos los partidos, que sin lugar a dudas, la política de feriados puente, y la promoción del turismo interno en general, es una política virtuosa que debe ser sostenida.

(*): Diputada nacional – Frente para la Victoria.