La primera dama, Juliana Awada, visitó ayer el comedor Elim que pertenece al Movimiento Cristiano Misionero, en el barrio San Antonio donde compartió actividades con los chicos. La esposa del presidente de la Nación, Mauricio Macri, llegó en forma sorpresiva, acompañada por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley.
El instituto Samuel Sorensen, ubicado en Tripulantes del Fournier 8700, vivió una jornada distinta con la presencia de Juliana Awada, quien permaneció en el lugar durante más de media hora, para luego trasladarse a la Unidad Turística de Chapadmalal y recorrer la zona presidencial donde se alojará durante algunos días en la próxima temporada estival junto a su esposo y sus dos hijas.
Tras recorrer las instalaciones del jardín, Awada entregó material didáctico para los niños que allí asisten. Soledad, la representante legal del jardín, sostuvo que “tenemos comedores comunitarios y también una radio, y ella visitó absolutamente todo. Conoció lo que hacemos como iglesia. Los chicos estaban felices, porque no todos los días se tiene una visita como ésta”, señaló.
“Es una persona “re sencilla y muy cordial”. Un amor de persona. Jamás nos imaginábamos que iba a venir la primera dama al jardín”, reconoció sorprendida, mientras los vecinos también se acercaban al lugar por el inusual movimiento.
En tanto, en breves declaraciones a la prensa, la ministra de Desarrollo Social reseñó que “visitamos el comedor del Movimiento Cristiano y Misionero en Mar del Plata donde todos los días 170 personas almuerzan y reciben contención”. Asimismo, puntualizó que “estamos trabajando con ellos a través del programa de abordaje comunitario en sus tres comedores, brindando almuerzos y meriendas diarias.También cuentan con un jardín de infantes en el que 60 chicos aprenden, desayunan y almuerzan. Hoy los sorprendimos con libros y materiales”, comentó.
Por último, Stanley se comprometió a “seguir acompañando al movimiento Cristiano y Misionero en su compromiso de darle más oportunidades a quienes lo necesitan”.
Awada y Stanley fueron homenajeadas con un ramo de flores, y luego los pastores del barrio rezaron una oración junto al nieto del fundador del Movimiento Cristiano y Misionero, organización que viene desarrollando diversas actividades para niños, jóvenes, familias y ancianos desde hace más de 60 años.