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Arte y Espectáculos 19 de agosto de 2018

“Soy de la idea de que se puede hacer humor con todo”

Cómo trabaja para el teatro, cómo lo hace para las redes sociales y con qué se puede hacer humor, los temas que abordó Pablo Molinari, que empieza a despedirse de "Yo, nerd".

Pablo Molinari regresa con "Yo, nerd".

Con la expectativa puesta en el nuevo show que estrenará el año que viene, Pablo Molinari regresa a Mar del Plata para proponer “Yo, nerd“, un espectáculo de stand up que podrá verse a las 22 de hoy en el complejo Radio City Roxy (San Luis 1750).

En una entrevista con LA CAPITAL, Molinari explicó cómo es el trabajo para las redes sociales, plataformas desde las que se hizo conocido, al teatro, donde desarrolla shows de stand up, habló del humor y comparó el boca a boca del teatro con las publicaciones que se comparten en Facebook. “Llevar el formato de redes al teatro es muy difícil”, aseguró.

También recordó los años en que vivió en Mar del Plata: “Era muy chico, debía tener 3, 4 o 5 años, fueron un par de años nomás, mi papá tenía un local de antigüedades en la galería Mar del Plata, sobre Rivadavia, y yo me la pasaba dando vueltas y molestando en los otros negocios de la galería”.

– ¿Cómo es el trabajo de adaptar los contenidos de las redes sociales al formato teatral?

– Llevar el formato de redes al teatro es muy difícil, porque en los videos uno obviamente cuenta con edición y otros recursos que no están en el vivo. Y también, si le pifiás no se entera nadie con la edición. En el teatro no hay forma de disimular. Pero pese a eso, para mí el vivo es irremplazable, hay un ida y vuelta con la gente que nada se puede comparar. Trato de sumarle lo más que puedo, el show tiene un formato de stand up la mayoría del tiempo, pero también le sumé algunos gráficos y algunos videos así que hay un mix.

– ¿Qué desafíos te plantea esa forma de trabajar que tenés, esa que muestra diferentes tipos de personas reaccionando u opinando sobre un mismo tema?

– Me parece que el desafío es no aburrirme (y no aburrir también), por eso siempre estoy explorando formatos nuevos de video como las historias de vida, algunas canciones, gráficos, una sección que hago de fracasos.

– ¿Qué es lo que más valorás de las reacciones del público de las redes sociales y qué diferencia tiene con el feedback del público de teatro?

– Creo que en los dos lugares, que son superdiferentes uno del otro, pasa algo muy genuino: la gente cuando le gusta algo, lo recomienda, el famoso boca en boca. En el teatro ya estamos acostumbrados, siempre fue así, y en las redes creo que hay algo de eso también, porque cuando a una persona le gusta un video y se siente identificada o ve reflejada a otra persona que conoce, se lo comparte o etiqueta o hace llegar de alguna manera. Me parece muy loco que en un momento de tanta tecnología y acceso a diferentes cosas y bombardeo de publicidades, los humanos sigamos con nuestro método de “sugerencias personalizadas”.

– ¿Cuánto trabajo hay detrás de cada video, monólogo, diálogo?

– Mucho y es un caos. En ambos lo que más tiempo lleva es pensar la idea y el guion. Después para el video ya es grabar, editar y sumarle algunas cosas. Para el monólogo, lamentablemente no: ahí viene un período de prueba y error, más error que prueba, hasta que está bien pulido y presentable.

– ¿Qué temas o situaciones te dan vueltas y todavía no te has decidido a abordar?

– No sé si hay muchos, en general cuando tengo una idea para hacer humor sobre algo es raro que lo reprima. Obviamente hay temas que son más difíciles de abordar desde el lado del humor, pero soy de la idea de que se puede hacer humor con todo, a veces hay que encontrar la forma o el timing, pero no creo que haya un tema tabú.
Lo que sí me parece es que, si es sobre un tema delicado el chiste tiene que ser lo suficientemente bueno como para que primero te rías y, luego venga el “uuuuhhh” y no que solamente venga el “uuuuhhh”.