Nicolás Caputo, uno de los acusados de haber cometido ataques neonazis, también era guardavidas municipal. Ante su detención, el gobierno local lo suspendió y le inició un sumario administrativo.

“Dada la aprehensión judicial de una persona que laboralmente está vinculada al municipio desde su ingreso en el 2012 en carácter de guardavidas, el Ejecutivo Municipal solicitó al juez interviniente en la causa el informe oficial del estado procesal de Nicolás Caputo a los efectos de poder determinar las causas que motivaron a su investigación y, así, dar cumplimiento de acuerdo a lo que establece la Ley de Empleo Municipal 11757”, comunió el gobierno.
“Ello determina, entre otras cosas, la suspensión automática en su puesto de trabajo y la instrucción del sumario administrativo”, agregó.
En su edición de hoy, LA CAPITAL también reveló que  un miembro de la Policía Local fue señalado como simpatizante de movimientos fascistas pero después de una investigación en Asuntos Internos se resolvió no sancionarlo debido a que no constituye ninguna infracción.