La Ciudad

Taxistas marplatenses rechazan la posible llegada de Uber

Un proyecto de ley para reglamentar la normativa en la provincia fue presentado por un legislador de Mar del Plata. Los cuestionamientos no tardaron en llegar.

¿Libre competencia o regulación? Ese parece ser el eje rector de la discusión acerca de la posibilidad de reglamentar la implementación de aplicaciones para empresas de redes de transportes de pasajeros en Mar del Plata, ya sea Uber, Cabify o Lyft, entre otras.

La semana pasada el diputado provincial Guillermo Castello (Coalición Cívica) presentó en la Legislatura provincial un proyecto de ley para reglamentar la actividad y las quejas no se hicieron esperar. “No lo queremos para Mar del Plata, Uber en todo el mundo genera violencia”, afirmó sin medias tintas el titular de Servitaxi, Raúl Vicente.

La motivación del legislador marplatense partió “de la demanda cada vez más fuerte de miles de ciudadanos para usar estas nuevas modalidades de transporte de pasajeros que conllevan mayor competencia, más opciones para elegir, precios más bajos y más empleo para los bonaerenses”.

Por esas razones, Castello propuso “una solución normativa a las dificultades para el ingreso formal y el desarrollo pleno de estas empresas. Estamos convencidos de que la provincia de Buenos Aires debe avanzar hacia un escenario de mayores libertades individuales y transparencia para beneficio del consumidor”.

Sin embargo, la respuesta de los conductores de los techos amarillos no se hizo esperar. “El mayor problema que vemos es lo distintivo de Uber en todo el mundo, que genera violencia, enfrentamiento entre ciudadanos. En ningún país donde funciona ha mejorado el transporte de personas, al contrario, porque logran fundir a las demás empresas y después suben los precios”, precisó Vicente.

Y fue taxativo con lo que sucederá si se legaliza la aplicación: “Va a sacarnos parte de nuestro trabajo”.

Orden

El proyecto de ley presentado por el diputado de Cambiemos prevé que tanto las empresas de redes de transporte como sus choferes cumplan con las mismas obligaciones impositivas y de seguridad que hoy afrontan los taxis y remises.

Así las cosas, se les exigirá “a los choferes que cuenten con las debidas inscripciones impositivas y previsionales, carnet profesional, certificado de antecedentes penales, VTV, cobertura de seguros a pasajeros”, enumeró.

Además, de convertirse en ley, las empresas estarán obligadas “a constituir domicilio en la provincia de Buenos Aires y a cumplir con los mismos requisitos que cualquier empresa radicada en suelo bonaerense, lo que permite también fiscalizar su funcionamiento. Ahora falta legislación y estamos en un limbo que favorece a los violentos”.

Asimismo, adelantó que “tanto los remises como los taxis podrán asociarse a la red de transporte, además de seguir tomar gente en la calle, cosa que no pueden hacer los de Uber, por ejemplo”.

Para los taxistas, los dichos del diputado acerca del uso de dichas herramientas digitales también por ellos “refleja el desconocimiento de este hombre sobre el tema, porque desde hace más de dos años que en Servitaxi nos manejamos con aplicaciones para viajes. Más del 70 por ciento de los radio taxi las usa y no es nuevo”, explicó Raúl Vicente.

Y también recordó que “desde hace más de un año trabajamos con tarjetas, tanto de crédito como de débito”.

Diversidad

En su defensa, el diputado provincial detalló que “la ley prohíbe expresamente que las empresas de redes de transporte puedan levantar pasajeros en la vía pública” y se quejó porque “hay corporaciones que mandan en el país que no permiten modificaciones que mejorarían la calidad de vida de todos los ciudadanos. Con esto proponemos competencia legal, porque hablamos de igualdad de condiciones para todos, pero nadie quiere competir”.

Castello también analizó que “hay miles de personas que desean viajar utilizando estas plataformas porque brindan generalmente mejores precios y más información y seguridad para el usuario. También hay una importante cantidad de vecinos de la provincia que quieren trabajar aprovechando la flexibilidad horaria que ofrece esta modalidad como es el caso de estudiantes universitarios, jubilados y amas de casa que hoy se ven impedidos de hacerlo por algunos fallos judiciales muy cuestionables y por la persecución de los sindicatos de taxis”.

“Lamentablemente -añadió- encontramos a autoridades que pretenden prohibir la actividad de estas empresas, pero que en realidad no saben cómo afrontar las posibilidades que brindan los avances tecnológicos. Hay una demanda social importante y un vacío legal que debemos llenar para dar una respuesta que termine con las situaciones de violencia que sufren tanto choferes como pasajeros”.

Sensibilidad

A entender del dirigente de los taxistas, el legislador Castello “debería buscar sensibilidad por otro lado, como bajar los valores de las tarifas de las necesidades básicas, porque la gente no toma taxi todos los días, sino que lo hace por una necesidad específica, ya sea por mal clima o porque tiene que llevar a su hijo al médico. En general, la gente viaja en colectivo”.

“No va a ser competitivo para nadie -entendió Vicente-, todos vamos a salir perdiendo, como ya sucede con los remises truchos”.

La polémica está planteada pero la cuestión recién empieza, mientras que en Mendoza podría aprobarse en poco tiempo más la utilización legal de la aplicación. En la ciudad de Buenos Aires ya funciona, aunque no está reglamentada, y son cuestiones cotidianas las imagenes de los “caza Uber”. Habrá que ver qué pasa en Mar del Plata.

Un CEO nacido en Mar del Plata

El marplatense Mariano Otero, de 33 años, es la cabeza dirigencial de Uber en Latinoamérica, la app que permite alquilar coches con chofer que se volvió popular a nivel mundial. La misma está pronta a desembarcar en Mendoza, convirtiéndola en la primera provincia argentina que se suma a la red que increpa a los taxistas.

El licenciado en Economía fue elegido, en febrero de 2016, CEO de Uber en Argentina, ya que la app de transporte más popular empezaba a funcionar en Buenos Aires. Desde entonces, el desembarco le implicó ser víctima de amenazas y de una causa judicial que no prosperó y, también, aplicar su capacidad, conocimientos y experiencia para ampliar la red.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...