En Mar del Plata profesionales del volante no ocultaron su preocupación por el inminente desembarco en la Argentina de la empresa norteamericana Uber que, a través de una aplicación de Internet y con el GPS del celular, posibilita conectar a personas que tienen que viajar con conductores particulares que se asocian a aquella y cobran por el servicio que prestan.
En su condición de secretario general de Supetax, Donato Cirone dijo ayer a este medio que “nos oponemos a un sistema que a los taxistas nos provocaría un perjuicio económico muy grande. Está claro que se trata de una empresa que pretende tener presencia en el país para hacer su negocio y no un favor a los argentinos. Para ello necesita lograr que se desregularice una actividad que se encuentra reglamentada desde hace muchos años. Permitir que se instale haría que se legalice el transporte ilegal lo cual, en materia de seguridad, implicaría un riesgo para la gente que utilice esos vehículos. En General Pueyrredon, adonde no hay voluntad política de controlar a los 2.147 taxis, 715 remises legales, alrededor de 3.000 truchos, 360 autos rurales, ni a los coches de alta gama, no es difícil de imaginar lo que podría llegar a ocurrir con los vehículos no identificados que trabajasen para Uber”, advirtió.
Dijo luego que “para los peones de taxis es algo que implicaría una precarización laboral. Encima que hay poco trabajo, la “torta” se repartiría entre un mayor número de personas, algo que no podemos permitir desde ningún punto de vista. La Federación Nacional de Peones de Taxis, de la cual soy secretario gremial, está trabajando mucho para evitar que esa empresa desembarque inicialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y luego, para llevarse todo el dinero que pueda, en otros puntos del país”.
Más tarde Cirone sostuvo que “la flota de taxis se renovó en un 80% incorporándole vehículos nuevos y más amplios. Son mejoras que requieren una tarifa acorde. Los autos de Uber, cobrando menos, no sólo precarizarían a los trabajadores sino que no estarían en condiciones de brindar un buen servicio”, afirmó. Finalmente sostuvo que “todo esto nos preocupa muchísimo ya que la situación, que está difícil, se agravaría más aún en caso de que se llegue a autorizar el desembarco de la mencionada empresa”.

Opinan choferes de taxis

Carlos Erdocia, (licencia 1174), afirmó que “teniendo en cuenta que sus autos cobrarían menos, autorizar que la empresa Uber se instale en el país implicaría atentar contra el trabajo de taxistas y remiseros que tenemos una tarifa similar. Por lo que tengo entendido, para los pasajeros habría también riesgos en materia de seguridad. Estoy en desacuerdo con esa iniciativa. Además, no creo que en Mar del Plata haga falta tener más vehículos para que la gente viaje”, afirmó.
Damián Luján González (licencia 2055) dijo por su lado que “si prospera la instalación de esa empresa creo que va a haber una pelea generalizada ya que, con menos trabajo que en la actualidad, a los 2.752 taxistas y remiseros legales que hay en Mar del Plata les va acostar mucho poder alimentar a sus familias. Hoy salí a trabajar a las 6,30 y hasta las 11 llevo hechos solamente dos viajes”, se quejó.
“Pablo Verón, (licencia l544), otro chofer, sostuvo que “no me parece bien que se autorice a trabajar a cualquiera que tenga un automóvil. El titular de una licencia, al que se le exigen muchos requisitos, no sólo les da de comer a varias personas sino que hace un gran esfuerzo para poder contar con un vehículo que sea moderno y esté en buenas condiciones. Además hay poco trabajo como lo demuestra el hecho de que en estos momentos en esta parada somos siete los taxistas que estamos a la espera de poder hacer un viaje”.
Walter Lapunzina (licencia 0685) dijo que “por la resistencia que va a encontrar entre los taxistas porteños no creo que la empresa Uber pueda llegar a funcionar en la Ciudad de Buenos Aires. Estimo que el gremio se va a declarar en pie de guerra para evitar cualquier intento en tal sentido. En Mar del Plata no se necesitan más vehículos. Lo que habría que hacer es controlar el transporte ilegal”, afirmó.-

Más testimonios

Hugo Fernández (licencia 1532) expresó que “por lo que tengo entendido se trataría de una competencia desleal y no reglamentada, todo lo contrario de lo que pasa con nosotros que tenemos que cumplir con una gran cantidad de requisitos. No me parecería justo que no tengamos las mismas obligaciones”, señaló.
Gerardo Parrero (remisero) dijo por su parte que “autorizar algo que no esté regulado generaría muchos conflictos. En Mar del Plata no hacen falta más vehículos de alquiler. Escuché que una persona que se dedica en Los Angeles a esa actividad no es chofer profesional y que solamente le exigen que tenga seguro contra terceros transportados”.
Hilda Cristiani (otra remisera) sostuvo que “si bien no me opongo al uso de la tecnología no estoy de acuerdo en que se implemente una actividad que no sea legal. Se trata de un servicio que debe estar regulado y que requiere que los choferes cuenten con licencia habilitante. En Mar del Plata, me parece que con la cantidad de taxis y remises que hay ya es suficiente”, expresó.-