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Arte y Espectáculos 16 de mayo de 2020

Teatro en cuarentena: la virtualidad ¿nuevo escenario?

Un teatro de emergencia se rearma por Skipe, TikTok, Instagram, YouTube y hasta WhatsApp. Sin embargo, algo falta en estas nuevas maneras de ficción.

Por Paola Galano

“La cosa se reinventa o se transforma a partir de que esta situación nos acorrala”. Lo dice el actor marplatense Nahuel Porto Navarro, quien es conciente de que el aislamiento social preventivo y obligatorio que rige en Argentina desde el 20 de marzo último puso al teatro contra las cuerdas.

Actividad gregaria, grupal, que se nutre y florece ante la mirada del público, el teatro parece ser una de las actividades artísticas más golpeadas por el cierre de salas y por la imposibilidad de llevar adelante ensayos y funciones. Así, teatristas y actrices padecen la situación mientras permanecen confinados. Frente a esta coyuntura inesperada, la escena encontró nuevas maneras de permanecer viva, aunque esas formas impliquen controversia en la misma comunidad teatral.

“Uno de los nuevos escenarios que se nos presenta es la virtualidad”, indica la actriz local Natalia Escudero. Y cuenta su experiencia: “Como actriz empecé a buscar alternativas de actuación desde la soledad de mi hogar, me comuniqué con colegas para poder gestar algunos proyectos o formatos distintos y de manera virtual empezamos a unirnos para continuar con esta tarea de crear”.

Por Skipe, el grupo llevó a escena el cuento de Alberto Laiseca, “La expiación”. Con dirección de Elizabeth Delfabro, el elenco incluyó, además de Escudero y Porto Navarro, a Leandro Fernández Strifezza. Hubo música en vivo a cargo de Cecilia Alvarez, ilustraciones con la participación de Facundo Miranda y hasta una especialista en vinos recomendó qué bebidas eran aptas para el acontecimiento teatral, que se realizó un viernes a la noche por esa red social y frente a un público sentado en su propia casa.

 

“No adhiero a un teatro que no sea en copresencia de artistas, público, técnicos”. (Britos)

 

“La obra no estaba grabada, fue en vivo -agrega-. El día de la función me preparé para actuar, me puse el vestuario, me maquillé, prendí el celular y me metí en la plataforma. Así esperé hasta que me tocó actuar”.

Inquieta, Escudero también encontró en la red social TikTok otra plataforma para subir una serie de personajes que crea desde su hogar, a partir de escuchar audios que “tienen algo rico para interpretar”. “Me empecé a divertir desde mi casa con estos mini esquetchs. Hubo gente que me empezó a agradecer el humor y fue una caricia en estos tiempos de zozobra”. Esos mismos personajes los replica luego en sus otras redes sociales.

escudero-1 Natalia Escudero.

Personaje poético

Parecida es la experiencia de Porto Navarro, quien desde su canal de YouTube (figura con su mismo nombre) empezó a crear personajes que exponen reflexiones o pensamientos poéticos en tiempos de pandemia e incertidumbre global.

“El sistema de experimentación, de producción teatral, de juntarnos los lunes, miércoles y viernes en tal lugar se desmorona, ahora la cosa pasa por una necesidad propia y los escenarios que pasan a teatralizarse son la cocina, el baño, la habitación y el pasillo. Eso nos da una mirada nueva a este acorralamiento”, cuenta a LA CAPITAL.

 

“Algunas decisiones hicieron que (el teatro) no ‘cerrara por cuarentena'”. (Esteve).

 

Sobre sus personajes, admite que son autorreferenciales. “En un punto soy yo, porque son cosas que me pasan en lo cotidiano que después paso a ficcionalizar o a poetizar”. No elude la música ni la participación en otros proyectos que tengan a la virtualidad como plataforma. En ese sentido, arma un cortometraje más abstracto y simbólico y ayuda a una amiga en la creación de microrelatos animados.

“Si bien esta situación nos limita, se nos abre otro espectro de posibilidades, de lecturas, de experimentaciones y hasta de armar, por qué no, un grupo. Tenemos más tiempo que antes, y eso está buenísimo porque nos lleva a un lugar de verdadera motivación. Para mi la cuarentena viene a funcionar de manera medio filosófica”, dice Porto Navarro.

Decisiones rápidas

Para la actriz Paula Esteve, “el teatro en cuarentena se reinventa, dependiendo del lugar y de las personas que quieren que no desaparezca. Los actores, las actrices, las salas independientes y los trabajadores del teatro en Mar del Plata tomaron rápidamente algunas decisiones que hicieron que estuviera presente nuestra actividad y que no ‘cerrara por cuarentena'”, reflexiona.

Esteve alude a las charlas en vivo que se organizaron por Instagram con referentes nacionales y locales del teatro y a las propuestas de ver on line obras teatro que sucedieron en escenas reales durante el verano. “La mayoría de los elencos colgó sus obras en las redes para que aquellos que se cansan de mirar series o extrañan ir al teatro puedan ver una obra en internet -cuenta-. Está motivación surgió a partir de los grandes teatros de Buenos Aires, como el complejo San Martín o el Cervantes que fueron los primeros en hacerlo. Son formas nuevas de estar”.

 

“Como actriz empecé a buscar alternativas de actuación desde la soledad de mi hogar”. (Escudero).

 

Esa fue una de las propuestas de El Séptimo Fuego, que propuso ver la pieza El laberinto de las tontas por la web, con la posibilidad de hacer un aporte económico “a la gorra” y hasta habilitó la opción de encargar empanadas para acompañar la velada teatral.

Energía enfocada

Coordinadora de la sala El Galpón de las Artes, Claudia Balinotti aporta su experiencia de teatro en medio de la cuarentena. “En verdad, todo el trabajo virtual de este momento lo orientamos a mantener presente el lazo con la comunidad. Videos, recitales, desmontables e incluso un podcast”, señala y cuenta que iniciaron “un ejercicio de dramaturgia colectiva” con otras salas del país, una manera de “mantener enfocada la energía”.

Y el actor y director José Luis Britos apunta: “Pensar cómo se reinventa el teatro en cuarentena en mi caso es pensar estrategias sobre todo desde lo pedagógico”, a partir de los seminarios que ofrece en Cuatro Elementos y desde la cátedra que tiene en la Escuela de Arte Dramático de Mar del Plata. A su vez, participa de una investigación sobre el movimiento que realiza, por WhatsApp, la coreógrafa marplatense Gimena Torti.

“Espacios diferentes”

Más o menos integradas a la virtualidad y a las nuevas plataformas tecnológicas, las personas consultadas no olvidan que el espíritu del teatro se cocina en una comunidad. “No adhiero a un teatro que no sea en copresencia de artistas, público, técnicos, en ese acontecimiento de convivio como dice Jorge Dubati, por lo tanto no he intentado ninguna experiencia de ese tipo y me resisto bastante a ver teatro por medio de las tecnologías de la información”, remarca Britos.

“Para nosotros el teatro es una experiencia de encuentro, incluso la dramaturgia”, agrega Balinotti. Y Escudero coincide: “El teatro como elemento vivo que se nutre del público y que tiene esa particularidad de que sucede en un lugar y cada hecho es irrepetible, creo que no se estaría dando en esta situación de cuarentena”.

El escenario tradicional y la virtualidad “son espacios diferentes, que abren otras puertas y otras posibilidades”, dice Porto Navarro, aunque admite que internet “permite compartir y recibir miradas”. No obstante “hay una cosa en el vivo que es incompartible desde estos lugares: el sabor, el olor, el calor”, extraña el intérprete.



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