“Milhaud sobre el tejado” es el espectáculo que nace del encuentro entre el director de ópera y regisseur Pablo González Aguilar y el coreógrafo francés Pierrik Malebranche. Un fino trabajo de montaje unió tres obras del compositor francés Darius Milhaud en una propuesta artística contemporánea, que combina varias disciplinas. Intervienen cantantes líricos, música en vivo (baterista, saxofonistas, pianistas), teatro de marionetas, proyecciones y danza, con un planteo escenográfico imaginativo.

“Somos una bocha de gente”, dice González Aguilar, quien cuenta que intervienen más de veinte artistas en esta original obra, definida por sus mentores como “teatro lírico de figuras”. Se la podrá ver este fin de semana, sábado y domingo a las 20, en El Galpón de las Artes (Jujuy 2755).

Para realizar “Milhaud sobre el tejado”, Pierrik y Pablo trabajaron hilvanando las obras Scaramouche (una suite), El rapto de Europa (una ópera) y El buey sobre el tejado (una pieza de ballet). Las tres están escritas durante el período de entreguerras, en una Europa que salía de la angustia de la Gran Guerra.

Ahora, el coreógrado y el regisseur las unieron de manera tal que el espectador asista a un espectáculo con un desarrollo integral, que tiene al amor como centro. “Fue complejo -se sincera Pablo sobre el armado de la pieza-. A pesar de que son obras separadas, con Pierrik quisimos que el espectáculo tuviera una continuidad, que sea una cosa unida”.

El buey sobre el tejado es una obra que Milhaud escribe en 1927 mientras vive en Brasil y se enamora de a poco de la música, de la naturaleza y de la cultura brasileña. La música de esta pieza de ballet “entreteje doce melodías populares de Brasil”, adelantó González Aguilar. Mientras que Scaramouche, narrada en la década del ’30, contiene un movimiento llamado Brasileira y El rapto de Europa transcribe el mito del nacimiento del Europa: “Júpiter está transformado en toro y a Europa le encantan los animales”, indica. Sobre la investigación, ambos empezaron a ver conexiones que permitieron llegar a unir la obra.

Además de elementos vinculados a Brasil, la propia obra de Milhaud también se detiene en la hispanidad: toros y toreros, que Pierrik y González Aguilar adaptaron a su visión. Con humor, ambos artistas también juegan con aquello que un espectador espera ver sobre un escenario.

“¿Qué espera la gente de una ópera?”, se pregunta el marplatense. “Espera muchas cosas, a cantantes actuando pero eso acá no va a pasar, los cantantes estarán detrás de un friso, a veces se les verá la cara, las marionetas están manejadas desde una mesa completamente separada de ese friso. Y el espectáculo empieza con un rulo de batería, un ritmo de candombe”, advierte al público, al que pide que vaya entregado a dejarse llevar por un recorrido poco común, acaso inclasificable.

Pierrik y Pablo se conocieron hace tiempo, cuando el primero presentó en Mar del Plata “La forma del mundo”, un espectáculo “distinto, con un planteo muy poético”, recuerda el regisseur. “Supe que íbamos a hacer algo juntos”, desliza y fue esa necesidad de compartir un proyecto escénico el que los llevó a apurarse. El regreso de Pierrik a Francia en unos meses los motorizó a trabajar enfocados en un estreno inminente. Este fin de semana.

En “Milhaud sobre el tejado” participarán los y las cantantes María José Dulin, Fernando Santiago, Fernando Rocca, Gabriel Guiterman, Georgina Espósito, Mailén Blanco Arriola, Laura Pirruccio, Emiliano Bayless, Alejandro Tucci y Ramiro Montero.

Los músicos son Juan Carlos D´Orso, José Martín, Hernán Torres, Natalia Rodríguez Alvarez en saxofón, en piano Laura Reano y Jonas Ickert, Soledad Curien en batería; en danza y manipulación de marionetas Pierrik Malebranche y Adriana Padra en diseño de marionetas y escenografía. Y en la imagen participó el artista visual Dalmiro Zantleifer.