Demuestran que el cerebro puede controlar el apetito
Tiene la capacidad de controlar la composición de las bacterias intestinales e influir así en la sensación de saciedad. En las personas con diabetes tipo 2 este sistema "funciona mal".
Tiene la capacidad de controlar la composición de las bacterias intestinales e influir así en la sensación de saciedad. En las personas con diabetes tipo 2 este sistema "funciona mal".