Un papelón mundial
Se suspendió la final de la Libertadores. Lo que iba a ser una fiesta, terminó en bochorno. Increíbles fallas del operativo de seguridad. El plantel boquense fue agredido cuando ingresaba al Monumental, pero Conmebol presionó para jugar a cualquier costo. Después de idas y vueltas, horas de incertidumbre, el partido se postergó para este domingo a las 17.
