La mayor vulnerabilidad en las personas mayores radica en “la mirada prejuiciosa”, que los define como “abuelos” cuando se trata de individuos que en la mayoría de los casos son “autosuficientes” y viven solos o con su pareja en sus propios hogares, ya que solo el “2 por ciento” habita en residencias geriátricas.

Los datos los aporta Leticia Moyano, director del área Personas Mayores de la Municipalidad de General Pueyrredon durante una entrevista con LA CAPITAL.

Más 20 por ciento de la población de Mar del Plata tiene más de 60 años –los datos del último censo de 2010 marcaban un porcentaje un poco menor- y para los especialistas urge la necesidad de desterrar “la visión estereotipada y victimizante” hacia ellos, más en el contexto de pandemia por el Covid-19.

“Tenemos que descartar la visión estereotipada, porque enseguida se asociaba a la persona mayor con las residencias geriátricas, por ejemplo, cuando apenas el 2 por ciento de esa población vive en ellas. Y el 98 por ciento lo hace en su propio hogar”, explicó Moyano.

De acuerdo al último censo nacional, realizado en 2010, Mar del Plata contaba en ese entonces con “casi el 20 por ciento de su población mayor de 60 años”. “Ahora, y en el contexto de envejecimiento poblacional mundial, deben llegar al 25 por ciento”, detalló la funcionaria.

En los últimos meses, precisamente sobre esta población se puso el foco ya que en el surgimiento de la pandemia por el Covid-19 fue mencionada como “grupo de riesgo”.

Sin estereotipos

“Son de riesgo desde el punto de vista sanitario, considerarlos vulnerables es la mirada prejuiciosa y estereotipada que tiene el conjunto de la sociedad. Hay una mirada prejuiciosa de la vejez, de los viejos. No son jubilados o pasivos ni debe ser encerrada dentro de un rol, como el del abuelazgo”, señaló Moyano.

A entender de la funcionaria, habría que cambiar el paradigma ya que “en Mar del Plata, el 98 por ciento de las personas mayores viven solas o con alguien más y solo el 2 por ciento lo hace en residencias geriátricas”.
Así las cosas, desde el municipio se realiza un abordaje con la intención de “posicionarnos desde esta mirada, trabajar desde el paradigma de los derechos humanos. Los mayores son sujetos de derechos no objetos de prevención, por eso el Estado debe prevenir la mirada prejuiciosa”.

Con esa premisa, llevan adelante un plan de acción que se intensificó desde el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO). “Tratamos de minimizar esos efectos, intentando generar participación y pusimos en marcha una serie de actividades diarias para sostenernos y acompañarnos en este contexto”, describió la directora del área “Personas Mayores”.

Una vez activadas las distintas líneas de contacto (ver recuadro), la funcionaria describió que “al principio tuvimos muchísima demanda, que fue bajando con el paso del tiempo. Fuimos reforzando lo que llamamos ‘la cadena de cuidados’, con niveles de atención a personas que tal vez requieran algún tipo de soporte para realizar alguna actividad y también asistimos en el domicilio a unos 200 grupos familiares. La idea es cubrir demandas concretas”.

Cuidados

Si bien Moyano aclaró que no tienen injerencia desde el municipio en las residencias geriátricas, ya que están bajo la órbita del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, reconoció que esos lugares formaron parte de los focos de Covid-19 en la ciudad. “Son instituciones cerradas, que hacen que las condiciones de seguridad a veces no sean tan fáciles de cumplir y son más vulnerables al contagio”, describió.

Asimismo, cuestionó que se considere a las personas mayores como “más vulnerables” ante el Covid-19 porque “no pareciera estar relacionado”. “Por lo que leí no son los más contagiados, sino que aparecen grupos de menor edad”.

Por otra parte, la especialista aseguró: “Ya no se habla de vejez, sino de vejeces, porque se trata de una masa de lo más heterogénea. No podemos hablar de los mayores como generalización, porque se asocia a la población de personas mayores con población de riesgo y eso es solo un criterio epidemiológico”.

Justamente esa heterogeneidad se da en esa franja etaria porque se trata de “la etapa de la vida en la que más se diferencian entre sí. No hay un viejo igual a otro, así es la evolución de la vida”. Y, en ese sentido, la funcionaria describió que “hay más mujeres que hombres, la mayoría vive en hogares habitados por dos personas mayores o unipersonales, y la mayoría tienen entre 60 y 75 años”.

Y agregó: “También hay un porcentaje alto de mayores de 75 y la enorme mayoría son autoválidos, autosuficientes, mayoritariamente están incluidos en un régimen de seguridad social y muchos tienen vivienda propia, especialmente en el micro y macrocentro marplatense”.

Contactos

El área de Personas Mayores de la Municipalidad de General Pueyrredon posee una página en Facebook (Personas MayoresMGP) donde se pueden comunicar los interesados en sumarse a las actividades.

También pueden llamar a los teléfonos 475-1580 y 476-0457 o al WhatsApp +5492235424109.