El Centro de Salud N°2 se encuentra cerrado desde el lunes 31 de diciembre a partir de un presunto conflicto entre el SOIP y el Ejecutivo municipal, situación que genera “una incertidumbre muy grande” entre los más 70 trabajadores que se desempeñan en el lugar, a quienes en estas primeras horas del 2019 se les impidió volver a ingresar al edificio, sin notificación oficial o explicación formal más que decirles que serán reubicados.

“La situación es compleja, no vino ninguna autoridad. No sabemos qué vamos a hacer ni quién toma esta decisión”, explicó a LA CAPITAL Carlos Gómez, referente de CICOP y aseguró que solo fueron informados vía mensajes de texto que decían que fueran a cubrir las guardias de otros centros de salud.

La situación se da en medio de un fuerte conflicto salarial entre los empleados municipales y el Ejecutivo local, situación que -entre múltiples complicaciones- genera que sólo haya guardias mínimas en algunas dependencias.

Sin embargo, la suspensión de la atención en el edificio ubicado en la sede del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), 12 de octubre 4445, “no tiene relación con la medida de fuerza que llevan adelante los empleados de la comuna”, afirmaron desde Cicop.

“El 31 mientras estábamos trabajando, un administrativo le dijo a la policía que no dejara ingresar a más personas porque el centro se iba a cerrar. Tenía la orden de cerrarlo y lo hicieron”, indicó Gómez a este diario y aseguró que “la última autoridad que estuvo en el Centro fue el subsecretario de Salud del Municipio, Pablo de la Colina”.

El Centro de Salud N°2, trasladado hace un año y medio de su ubicación original sobre la calle Guanahani a su actual dirección, brinda una amplia cobertura de salud a unos 80.000 vecinos de Mar del Plata que viven y/o trabajan en la zona del Puerto de la ciudad. “¿Dónde se irá a atender toda la población de esta inmensa área programática?”, se preguntaron desde el gremio que nuclea a los profesionales de la salud.

Son más de 70 los trabajadores que desempeñan en este centro de salud, en varios años con muchos años de experiencia. “Estamos dispuestos a no perder este centro”, afirmaron desde la vereda del lugar, a la espera de saber cómo continuará la situación

“Tenemos una comunidad que nos necesita”, remarcó Gómez y, en representación del personal, reclamó la presencia de una autoridad o del área de Salud o del SOIP “para que haya una notificación por escrito de lo que está ocurriendo; si quieren que nos vayamos a otro lugar, porque no hay orden de desalojo; la orden de no ingresar más la dio De la Colina diciendo que acá no íbamos a trabajar más y es muy grande la incertidumbre que tenemos”.