El actor y director estadounidense Tim Robbins recibió ayer la Cámara Honorífica con la que el Festival de Berlín premia a una personalidad del cine o de las instituciones que se haya distinguido en su actividad y merezca el agradecimiento de la manifestación.
El premio le fue entregado por el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, y por la directora española Isabel Coixet que lo tuvo como protagonista de su último filme, “The Secret Life of Words”.
A lo largo de sus 40 años de carrera como actor, productor, director y guionista Robbins recibió en 2003 un Globo de Oro y un Oscar a la mejor interpretación secundaria masculina por “Río Místico”, de Clint Eastwood, y en 1992 una Palma de Oro en el Festival de Cannes por su actuación en “El jugador”, de Robert Altman.
Robbins es también conocido por su lucha por los derechos humanos, su empeño en la recuperación de presos comunes a través del arte y por sus ideales progresistas que lo llevaron numerosas veces a entrar en conflicto con las autoridades de su país.
En ocasión de este premio, se proyectó “Dead Man’s Walking” que él dirigiera en 1995 y que le valiera el Oso de Plata al mejor actor a Sean Penn, aquí mismo en 1996, y a Susan Sarandon el Oscar a la mejor actriz.