Quilmes se movió rápido y concretó la llegada del reemplazante para el maliense N’Tio Diarra. Si bien todavía resta la confirmación oficial de la entidad de Luro y Guido, lo cierto es que el pivote mendocino Tomás Nally se suma al “tricolor” por el resto de la temporada.

Nally, de 23 años (16 de octubre de 2022) y 2,04 metros, llega desde San Lorenzo de Almagro, club al que se había incorporada para esta misma temporada de la Liga Nacional de Básquetbol. Los problemas económicos e institucionales que atraviesa el conjunto “azulgrana” y el buen recuerdo mutuo entre Quilmes y el jugador aceleró las negociaciones que derivaron en la salida desde Boedo y su desembarco (por segunda vez) en Luro y Guido.

Si bien se hará todo lo posible para que Nally pueda debutar este viernes, ante Deportivo Norte de Armstrong, lo cierto es que hay pasos administrativos necesarios por cumplimentar. Y muchas veces, los plazos burocráticos no coinciden con los deportivos.

Nally llegó a Quilmes en 2017, procedente de Anzorena de Mendoza. Antes había jugado en Mendoza de Regatas y San José, ambos de la provincia cuyana. Y permaneció en el equipo marplatense hasta el final de la temporada 2022/23 de la Liga Argentina, en la que había ganado un gran protagonista, con una evolución notable en sus números.

En él se fijaron desde Independiente de Oliva, y los cordobeses lo contrataron para llevarlo a la Liga Nacional. En su primera experiencia en la elite, Nally promedió 3,3 puntos, 4,6 rebotes y 0,5 asistencias en 16,5 minutos durante 38 partidos.

Y en la pasada campaña sus números crecieron a 6,2 puntos, 6,6 rebotes y 0,6 asistencias en 18,2 minutos, también para 38 partidos.

Con la camiseta de San Lorenzo llevaba 13 presencias en cancha, con 7,9 puntos, 6,0 rebotes y 0,5 asistencias a lo largo de 21,2 minutos.

Su arribo, sin dudas, produce un salto de calidad en el plantel de Quilmes, que así robustece sus aspiraciones de lograr el tan ansiado ascenso y retorno a la máxima categoría.