Tomás Wolkowyski, alero de 1,98 metros y 16 años, hijo de Rubén, ex pivote de Quilmes de esta ciudad y de la Generación Dorada, está cerca de incorporarse al equipo junior de Unicaja Málaga, que juega en la Liga EBA española y que se prepara para jugar el Adidas Next Generation Tournament que se jugará a partir del viernes de la próxima semana.

El Unicaja necesita completar una serie de trámites burocráticos que exigen la Federación Española y la FIBA para poder oficializar su fichaje.

Tomás jugaba en Quilmes de esta ciudad hasta el momento de irse a vivir a España junto a sus abuelos maternos, que hace 25 años viven entre Torremolinos y Benalmádena, con la intención de estudiar y continuar su carrera deportiva.

El “Colorado”, que también tiene una casa en Calahonda, se puso en contacto con Unicaja para plantear la posibilidad de que su hijo pueda entrenar en la cantera del prestigioso equipo malagueño.

Los españoles quedaron encantados con el joven Wolkowyski, quien ya fue internacional con la selección argentina y también tiene pasaporte polaco -lo que le permite jugar en Europa como comunitario-, y decidieron arreglar los papeles para incorporarlo.

“Tiene buen tiro pero también se mueve bien en el poste bajo. Puede crecer más de altura. Yo el último estirón lo pegué a los 19”, lo definió su padre en un artículo publicado por la revista Básquet Plus.