Tras el brote en lobos marinos, ¿cómo afecta la gripe aviar a los humanos?
Según el Ministerio de Salud, el riesgo de transmisión de la enfermedad se considera “bajo”. Desde 2003 a 2022, se notificaron tan sólo 868 casos en personas todo el mundo. Enterate cuáles son las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Tras el alerta por el brote de influenza aviar en lobos marinos de la ciudad, ¿cómo afecta la enfermedad a los humanos?
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, el riesgo de transmisión de la enfermedad a humanos actualmente se considera bajo. Hasta el momento, las personas no se pueden contagiar por el consumo de carne aviar y sus subproductos, por lo que no hay peligro a través de la ingesta de alimentos.
La influenza aviar (IA) es una enfermedad viral que ataca principalmente a las aves de corral y a las silvestres. Y puede afectar, en ocasiones, a las personas expuestas, siendo causada por múltiples subtipos (H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con rapidez.
Las personas pueden adquirir la gripe aviar sobre todo a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados. La transmisión del virus a los humanos ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos.
A su vez, las aves acuáticas silvestres son un reservorio importante de los virus influenza A y las poblaciones de aves de corral pueden infectarse por contacto con aves silvestres.
Hasta ahora, no se ha reportado transmisión humana sostenida de persona a persona causada por virus de influenza aviar A(H5N8), A(H5N2), o A(H5N1) ni en la región de las Américas, ni a nivel mundial. En 19 años, desde 2003 a 2022, se notificaron tan sólo 868 casos de la enfermedad en humanos.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación se recomienda seguir las siguientes medidas de cuidado:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol
- Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.
- Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.
- En relación a aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo ya que estas aves no se han mostrado hasta el momento muy susceptibles al virus.
- En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades sanitarias del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
- No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.
- Actualmente, no hay restricciones para viajar a zonas afectadas por la enfermedad. Sin embargo, se recomienda que las personas que viajan a zonas con brotes de influenza aviar tomen las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de contagio.