El viernes 18 de agosto pasado la policía allanó una casa del barrio Las Américas, con el objetivo de detener a un hombre al que investigaban desde hacía más de dos meses. Juan Carlos “Colino” López (61) había sido acusado por vender droga, pero al momento del operativo no estaba en la propiedad y ese fue el motivo que llevó a la Justicia a considerarlo prófugo hasta ayer, cuando finalmente se consumó su captura.

Efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local que le seguían la pista supieron en las últimas horas que, sorpresivamente, “Colino” se escondía a sólo 50 metros de la casa que ellos mismos habían allanado hace casi un mes. De inmediato, notificaron de la novedad a los fiscales de Estupefacientes, Leandro Favaro y Daniela Ledesma, y tras obtener el permiso del juez de Garantías Saúl Errandonea, volvieron por él.

Al ver que los uniformados lo habían descubierto en otro inmueble de De los Reservistas al 300, cuadra en la que también está ubicada su casa, “Colino” se desmayó. Como consecuencia de la descompensación, debió ser internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde los médicos lo atendieron y concluyeron en que está fuera de peligro. Por eso, una vez que reciba el alta se levantará la fuerte custodia policial que se implementó y un patrullero lo trasladará a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, donde aguardará mientras se desarrolla el proceso judicial en el que está imputado.

De acuerdo a los datos que reunió LA CAPITAL, “Colino” López tiene amplios antecedentes por infringir la ley de 23.737 Estupefacientes. Su nombre es muy conocido en el mundillo de la venta de droga en la ciudad: desde hace años que está relacionado con la venta de cocaína en menudeo, es decir en pequeñas cantidades.

A pesar de haber estado siempre bajo el radar de la Justicia, “Colino” nunca fue detenido. Sin embargo, el allanamiento realizado el viernes 18 de agosto pasado en su casa del barrio Las Américas marcó un quiebre para su actividad, ya que en el interior del inmueble fueron encontrados casi 400 gramos de cocaína y elementos para el corte y estiramiento, una cifra muy superior a la que pueden tener quienes solo venden al menudeo.

Una hipótesis esbozada por los investigadores fue que “Colino”, después de años de estar vinculado a la comercialización de estupefacientes, estaría organizando una red propia de distribución y venta. En esa diligencia, la policía secuestró casi 400 gramos de cocaína, cuatro teléfonos celulares, una tablet, 60.000 pesos, material para estiramiento y fraccionamiento de la sustancia estupefaciente, un automóvil marca Peugeot 206 y una camioneta Toyota Hilux.