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Policiales 7 de junio de 2018

“Tenía miedo de que me quitaran la moto: la compré trabajando 17 horas por día”

Cristian Gaitán (21) declaró y se quebró al hacerse cargo del homicidio de Artín Borodokián (87), que cometió al escaparse de un control policial en el puerto. No tiene antecedentes pero seguirá detenido.

Cristian Gaitán, el motociclista de 21 años que el pasado miércoles atropelló y mató a un anciano de 87 años al escapar de un control policial, declaró ante el fiscal Pablo Cistoldi y reconoció su responsabilidad en el hecho.

“Tenía miedo de que me quitaran la moto: la compré trabajando 17 horas por día”, dijo el imputado y se quebró frente al investigador. Su explicación obedece a la fuga a toda velocidad y en contramano por la avenida Edison, para que los uniformados no descubrieran que no llevaba casco, licencia de conducir ni documentación correspondiente del rodado en ese momento.

Fuentes extraoficiales revelaron a LA CAPITAL que la declaración de Gaitán se registró en la Fiscalía de Delitos Culposos y que luego de la diligencia, se dispuso que continuara detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, donde había pasado la noche. Además, los investigadores confirmaron que el imputado no tenía antecedentes penales.

Según contó el propio Gaitán, se desempeña como filetero y trabaja desde los 14 años. En tanto, y como se especificó antes, explicó que su actitud se debió al temor de que la policía le quitara su nueva motocicleta. Y a eso le atribuyó la falta de documentación: dijo que la había comprado hacía muy poco tiempo y quería comenzar a utilizarla.

No fue consciente Gaitán de lo que podía ocurrirle y ayer lo reconoció ante el fiscal Cistoldi, quien mantiene la acusación por el delito de “homicidio simple”, al considerar que debería haber sabido el imputado que podía causar daños como terminó haciéndolo.

De todas formas, en las próxima horas el caso pasaría a la órbita de la fiscalía de turno, en esta ocasión encabezada por Leandro Arévalo.

Gaitán será defendido por la abogada Noelia Agüero, quien anoche ratificó a LA CAPITAL los dichos de su cliente y contó que, además de hacerse cargo del hecho, se mostró arrepentido y pidió disculpas por lo que ocurrió.

Al parecer, la motocicleta Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos había sido comprada por Gaitán hacía tres semanas, luego de obtener dinero en efectivo correspondiente al segundo premio de una rifa que se realizó en la fábrica de pescado donde trabaja. A ese monto, le agregó algo de sus ahorros y adquirió el vehículo, pero al ocurrir el homicidio no había llegado a realizar la transferencia.

En cambio, la licencia de conducir directamente no la había tramitado nunca. “Dijo que fue por falta de tiempo, por estar trabajando siempre”, explicó una fuente del caso.

El mismo informante reveló que, al momento del hecho, Gaitán y su novia se dirigían al Banco Nación ubicado en las inmediaciones, con el fin de extraer dinero en efectivo para pagarle a un albañil que estaba haciéndoles una casa en sobre la vivienda de sus padres, donde la pareja se iba a mudar pronto.

Lo que sucedió

El hecho ocurrió cerca del mediodía del pasado miércoles, cuando Gaitán y su novia de 18 años circulaban la moticicleta de color negro sin patente, por la avenida Edison. Al llegar a Elcano, el conductor del vehículo divisó un control policial y en ese momento, retomó en contramano hacia 12 de Octubre, donde giró nuevamente por Edison y a mitad de cuadra, a la altura del banco Supervielle, embistió al anciano, que estaba al costado de la avenida.

Borodokián recibió tareas de reanimación en el lugar y luego fue trasladado al HIGA, donde falleció cuando era asistido nuevamente por personal médico.

Artín Borodokián era un vecino reconocido en la zona del puerto. Tenía 87 años y vivía en una casa de Figueroa Alcorta al 400 junto a su esposa, también jubilada y en silla de ruedas, quien ahora quedó a cargo de sus hijos.