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La Ciudad 29 de agosto de 2016

Un año sin el tren: el gobierno planea que el servicio vuelva a funcionar antes del 2017

Desde el 23 de agosto de 2015 los trenes no llegan a la ciudad. Problemas en un puente y en los durmientes de las vías provocaron que el servicio más económico no haya circulado durante una temporada de verano.

La estación de trenes luce desoladora. Las formaciones chinas que fueron inauguradas el año pasado están llenas de polvo y en los andenes por donde miles de pasajeros bajaban y subían todos los días sólo hay silencio. Cada tanto, los empleados que van a sus puestos de trabajo ponen en marcha los motores y mueven los vagones por las vías para hacer tareas de mantenimiento. Aunque parezca increíble, a la ciudad turística más importante del país hace un año que ya no se puede llegar tomando un tren.

La postal que parece sacada de un pueblo fantasma podría cambiar en poco tiempo: según confirmó LA CAPITAL de fuentes oficiales, el Ministerio de Transporte de la Nación trabaja contra reloj para renovar 196 kilómetros de vías dañadas que unen a la ciudad con Constitución y terminar el nuevo puente ubicado sobre el Río Salado para que antes de fin de año los trenes vuelvan a llegar a Mar del Plata. Se espera que 20 mil pasajeros por día puedan arribar a la ciudad en el servicio de transporte más económico.

La historia de la suspensión del servicio de trenes que une Constitución con Mar del Plata comenzó el 23 de agosto del año pasado cuando aún Florencio Randazzo era ministro de Transporte nacional y Daniel Scioli gobernador.

Ese día, las inundaciones producidas en la provincia de Buenos Aires provocaron una histórica crecida del Río Salado de 7,32 metros. El agua afectó el puente por donde pasaban los trenes en la localidad de Guerrero y las máquinas debieron pararse hasta que ese sector sea reparado.

Poco después, al problema de construir un nuevo puente se sumaron las fallas en los durmientes de las vías. Las obras para que las nuevas y viejas formaciones pudieran hacer su trayecto se prolongaron. El tiempo pasó y llegaron las elecciones. El 10 de diciembre los nuevos gobiernos asumieron pero el tren seguía sin llegar a Mar del Plata. De hecho por primera vez desde su creación, el servicio no funcionó durante una temporada de verano.

Los motivos no estaban claros hasta que el intendente Carlos Arroyo se reunió con la gobernadora María Eugenia Vidal. “Se aclaró que los durmientes que se colocaron en su momento estaban con defectos de construcción. Se quebraron muchos y tienen que cambiarlos. Eso lleva tiempo. Es el problema por el cual no corre el tren. El problema ahora es el tendido de vías”, dijo el 7 de abril luego estar en La Plata con la mandataria bonaerense.

Los durmientes a los que le apuntaba el intendente habían sido construidos por una empresa marplatense. El ex ministro de Transporte le había otorgado la licitación con rapidez en medio del apuro que generaba la campaña electoral en la que aspiraba poder competir en una interna del Frente para la Victoria con el por entonces gobernador Scioli.

Finalmente, los durmientes de las vías se rompieron. Las versiones de lo que ocurrió aún no están claras. Fuentes cercanas a la empresa responsabilizan a los contratistas de la gestión anterior que cambiaron las vías por haberlos colocado mal al utilizar un sistema de sujeción de los rieles que no era el adecuado. Otros aseguran que los durmientes tenían graves fallas en su estructura.

Nueva gestión

En medio de las fallas de infraestructura y los problemas en los durmientes hubo elecciones y Cambiemos llegó al gobierno. Desde el primer día de gestión, los trenes chinos que había presentado Randazzo y los de la empresa Ferrobaires que dependen de la provincia de Buenos Aires ya no funcionaban.

Con las nuevas autoridades se comenzó a trabajar para que finalmente todo el servicio de trenes sea traspasado a la órbita del Gobierno nacional. Un accidente aceleró el proceso. La gobernadora María Eugenia Vidal decidió suspender el servicio de Ferrobaires luego de que el 20 de junio de este año dos trenes chocaran en la localidad de Rawson. Más de 20 pasajeros sufrieron heridas. “Se resolvió suspender todos los servicios ferroviarios prestados por la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires), con el objetivo de preservar la seguridad de los usuarios y operarios del servicio”, se explicó en un comunicado desde el Ministerio de Infraestructura que comanda Edgardo Cenzón. Y agregaron: “Esta decisión se basa en los informes elaborados por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte y la Auditoría General de La Nación, en las que califican de crítico el estado de la empresa y de deficiente el estado de las vías y del material rodante”.

Poco después, Nación y Provincia firmaron un acuerdo para que todo el servicio sea traspasado a la órbita nacional. Los gobiernos se pusieron un plazo de 180 días prorrogables para realizarlo. Aún los equipos de trabajado se continúan reuniendo para analizar la forma en que se realizará el traspaso. Mientras tanto, el Ministerio de Transporte de la Nación trabaja para mejorar las deterioradas vías y que el servicio vuelva a funcionar lo antes posible en toda la provincia. El ramal que une a Mar del Plata con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una de las prioridades.

Los trabajos

El área a cargo del ministro Guillermo Dietrich, a través de Trenes Argentinos Infraestructura, está renovando 196 kilómetros de vías del ramal que llega a a Mar del Plata. A su vez, está construyendo un nuevo puente de 250 metros sobre el río Salado, cerca de la localidad de Guerrero, donde las inundaciones del 2015 provocaron la histórica crecida que obligaron a suspender el servicio. Este puente se construye a ocho metros del puente viejo en el kilómetro 168 de la autovía 2. La obra consiste en el armado y la colocación de la nueva infraestructura de vía entre los empalmes de la traza actual. La nueva estructura es de hormigón armado y tiene una longitud de 250 metros, compuesto por 10 tramos de 25 metros.

Desde el Ministerio de Transporte afirman que estas obras estaban paralizadas en la mayoría de la traza desde septiembre de 2015. La nueva gestión sostiene que las reactivó creando 1.000 puestos de trabajo y que ya están avanzadas en un 80%.

La transformación del ramal Mar del Plata-Buenos Aires implica una inversión de 1.300 millones de pesos. Las fuentes consultadas afirmaron que las obras permitirán tener una nueva infraestructura (renovación, mejoramiento de vías y nuevo puente) que significará mejores velocidades y mayor seguridad operativa para el servicio. “Esto impactará en 20.000 pasajeros mensuales que podrán volver a elegir el tren como alternativa para ir a Mar del Plata viajando mucho mejor, más rápido y seguro. Tendrá además un importante impacto en el turismo de la región”, afirmaron desde el Ministerio de Transporte.