Carlos Garrido, el ex piloto marplatense de Turismo Carretera (TC) asesinado este lunes , era todo un emblema para el automovilismo local y su muerte causa por estas horas conmoción en “el mundo de los fierros” a nivel nacional.

Múltiple campeón zonal, Garrido animó también las carreras de la máxima categoría del país y  supo ganar en más de una oportunidad en el en el máximo escenario argentino de la actividad.

El álbum de los recuerdos de Garrido, nacido en la ciudad el 1° de diciembre de 1952, se ilustra en las páginas de los éxitos con tres títulos consecutivos en el TC del Sudeste durante los años ‘80. Dos de ellos fueron logrados como piloto oficial junto a Jorge Reymonte defendiendo las huestes de Chevrolet y el restante en la clase “B” con un propulsor Peugeot.

Carlos Garrido en diálogo con LA CAPITAL, en febrero de 1996.

Luego, el 28 de junio de 1987 llegaría el debut en el TC en el autódromo de Buenos Aires, donde culminó vigésimo con el Chevrolet N°156, en lo que fue su primera vez en el mítico escenario en el que años más tarde conseguiría sus máximos logros deportivos.

Es que allí, pero el 24 de agosto de 1997, conseguiría su primer triunfo en la máxima categoría del automovilismo argentino en una carrera que quienes la recuerdan aseguran que tuvo una final electrizante en el que Garrido, a bordo de su “Chivo”, definió la historia a su favor en la zona de la horquilla ante el piloto de Olavarría José María “El Chueco” Romero.

La maniobra en la curva con la que Garrido definió la carrera a su favor ante Romero.

Para Garrido se trató de una las mayores alegrías de su carrera, ya que llegó tras una larga espera en la que tuvo a lo largo de sus años otros destacados hitos, como cuando en sus inicios participó en una carrera de copiloto de Roberto José Mouras.

Sin embargo, el ex piloto marplatense dijo alguna vez en diálogo con LA CAPITAL que la mejor carrera de su vida fue la del 21 de diciembre de 1997, a la cual también llegó en primer lugar en el autódromo Galvez, en una fecha recordada también por la coronación de “El Flaco” Juan María Traverso.

Carlos Garrido junto a “El Flaco” Traverso.

Garrido fue con su Chevrolet un animador permanente del Tursimo Carretera y tras su retiro, años más tarde asumió como como comisario deportivo de la ACTC, entidad encargada de la gestión del campeonato de turismo carretera.

Uno de los momentos más dolorosos de la vida de Garrido, aseguran quienes lo conocieron, fue en agosto de 2017, cuando falleció su hermano Adolfo, un fanático de las motos que compitió en el TC del Sudeste y en la Monarca y, según los entendidos, su incursión en esas categorías les cambió la estética.

Carlos Garrido fue asesinado a golpes en su casa de El Boquerón y la Justicia investiga si se trató un hecho vinculado a su círculo próximo o un episodio de robo. La noticia causó conmoción en el automovilismo nacional, en el cual el ex piloto marplatense quedó para siempre en su historia.

Carlos Garrido.