En la noche del 11 de julio de 2018, un hombre ingresó a la vivienda de Manuel Antonio Silva Ramírez (65) y, tras atarlo y amordazarlo, lo asesinó a golpes.

Sin testigos, en un barrio periférico y de extrema oscuridad, sumado a la ausencia total de rastros en la escena del crimen, la investigación naufragó y no reportó avances hasta el día de hoy.

Por ese motivo, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires determinó el ofrecimiento de una recompensa de hasta 5 millones de pesos para quien aporte información que permita el esclarecimiento del homicidio de Silva Ramírez.

Los hechos se produjeron en el interior de la casa de la víctima, en Monsalvo al 3400, esto es, a poca distancia de la avenida Camet y Carlos Tejedor. La proximidad del Parque Camet, con su frondosa forestación, contribuye para que esa zona sea especialmente oscura.

Según comenzó a investigar el fiscal Leandro Arévalo, Silva Martínez era una persona que había atravesado serios conflictos penales. La víctima, de nacionalidad chilena, tenía antecedentes por ley de drogas, hurto, lesiones culposas agravadas, amenazas agravadas, tentativa de homicidio, lesiones recíprocas y resistencia a la autoridad.

El personal de Policía Científica que trabajó en el lugar descubrió que la violencia desplegada fue extrema y que incluso él o los agresores habían intentado prender fuego la casa. El Cuerpo médico Forense concluyó que la muerte de Silva Ramírez fue por golpes en la cabeza, pero además también sufrió una obstrucción en las vías respiratorias al serle colocado un trapo en su boca.

Aunque se efectuaron varios intentos por evolucionar en la causa, nadie aportó información gravitante con tal propósito. Por ese motivo es que ahora, a casi cuatro años del homicidio, el Estado provincial ofrece una recompensa por datos que conduzcan al esclarecimiento.