El joven fue a la agencia de Lotería como lo hace todas las semanas. El diálogo habitual con el agenciero de confianza incluyó la compra de un billete de una jugada no habitual y el pedido, casi al pasar, para que controlara una apuesta hecha el lunes pasado. “Voy a comprar un billete a ver si gano algo y de paso, revisame esta boleta”, le dijo.

Segundos después, la sorpresa fue total: era el ganador del Loto 5 con un premio de un millón de pesos.

Carlos Albanese, dueño de la agencia San Jorge, ubicada en 25 de mayo y La Rioja, le anunció la noticia con cautela. “Tenés un premio le dijo primero y después le expliqué que era de un millón de pesos. Se agarró del mostrador y quedó shockeado”, relató.

El ganador es un marplatense de 32 años, docente que todas las semanas hace una jugada en la misma agencia.
“Es un trabajador, de esos que la pelean de verdad. Por la pandemia perdió horas en la docencia así que nos puso contentos porque quedó en buenas manos”, remarcó el agenciero.

La jugada había sido el lunes y hasta el viernes a la mañana nadie se había enterado del premio. “Yo me di cuenta en ese momento del premio y enseguida le expliqué cómo tenía que hacer para cobrarlo, pero estaba tan shockeado que me dijo que después pasaba”, contó.

Luego, ya con más tranquilidad, el ganador volvió a la agencia donde le explicaron los pasos a seguir para poder acceder sin mayores problemas al premio.

La agencia San Jorge está hace 30 años en ese lugar y ya vendió en varias oportunidades premios importantes.
“Tres veces el loto 5, tres la quiniela plus, un loto millonario, un billete de Lotería de la provincia y un brinco millonario vendimos acá. Por eso, cómo sabemos cuál es la mecánica para cobrar el premio le explicamos todo en detalle”, señaló Carlos.

Y agregó: “Para nosotros también es una alegría. Vivimos de esto, de vender ilusiones. Esto nos da publicidad y también se forma una especie de cábala que sabemos que en el juego tiene importancia”.
Casualidad o no, el premio se descubrió el viernes 23 de abril, el día de San Jorge en la creencia religiosa. El mismo nombre lleva la agencia donde se vendió la boleta ganadora.

En caída

Por otra parte, el agenciero se refirió a la actualidad del rubro y aseguró hubo una caída importante en el caudal de juego. Las agencias estuvieron el año pasado 82 días cerradas por la pandemia. “Eso fue un golpe como para todos y después no se volvió como antes. Hay menos gente en la calle y la mayoría de nuestros clientes son gente grande que se cuida”, evaluó  y remarcó que se nota una menor circulación en la calle.

“Hoy salís y no anda la gente que andaba antes. Al centro vienen menos y eso influye: si hay gente en la calle, hay consumo. Además, se siente también la cuestión económica”, analizó.