Por Marcelo Solari

Lo que no consigue desde el juego, Peñarol lo sustituye con convicción. A veces le alcanza, a veces no. Estuvo a punto de conseguirlo este domingo, cuando logró llegar igualado a los segundos finales, gracias a una descomunal producción de Bruno Sansimoni. Pero Oberá Tenis Club le bajó el pulgar a esa posibilidad y lo venció por 71 a 68, en el último partido del año por la Liga Nacional de Básquetbol.

El “milrayitas” volverá a jugar el lunes 9 de enero de 2023, como local ante Quimsa de Santiago del Estero.
En la previa y en los primeros minutos del partido, el público (tal como se preveía, debido al resultado de la final ante Francia, la concurrencia fue modesta) trasladó la euforia mundialista al Polideportivo “Islas Malvinas” y cantó por la Selección Argentina de fútbol y el título en Qatar. Incluso el terceto arbitral ingresó con camisetas celestes y blancas.

Oberá marcó el ritmo del cuarto inicial, amparado por su buena eficacia en el tiro abierto. Con esfuerzo, Peñarol logró recortar la desventaja y ponerse a tiro (13-17) pero tuvo un mal cierre (no anotó puntos en los últimos 4 minutos del segmento) y los misioneros, con sus dos extranjeros en buen nivel (9 puntos de Xavier Carreras y 7 de Charles Mitchell) se llevó una buena renta al primer descanso.

Al visitante todo le salía bien, ya que en el segundo parcial los relevos aportaron. A la inserción habitual de Matías Sandes se plegaron Jonatan Torresi y Gastón Córdoba -éste con soluciones defensivas-. Peñarol se enredó, en 3 minutos y fracción solamente sumó 3 puntos y la visita alcanzó una confortable ventaja (16-32).

Hasta allí, el conjunto de Adrián Capelli había dependido demasiado de los puntos de Sansimoni. Pero la cosa cambió. Alguna aparición de Cristian Cardo, el retorno de Al Thornton más la continuidad de Joaquín Valinotti y Agustín Cáffaro comenzaron a reparar la cuestión de atrás hacia adelante. Oberá comenzó a equivocarse en sus decisiones y ejecuciones, el “milrayitas” acertó un par de ofensivas y se llenó de confianza para meter dos o tres réplicas en velocidad que lo pusieron en partido justo antes del final del primer tiempo, con una ráfaga de 16-6 para los últimos 6 minutos del segundo parcial.

Con el aspecto defensivo encarrilado, Peñarol no pasó sobresaltos atrás, salvo con algún tiro lejano de Carreras. Y con un Sansimoni endemoniado (11 puntos en el tercer cuarto) incluso llegó a pasar fugazmente al frente en el resultado. A esa altura, a Mitchell ya lo había ganado el fastidio y no era un problema.

De todas maneras, para el cuarto decisivo, el local tenía con faltas a José Defelippo y no conseguí insertar en el juego ofensivo a Amadou Sidibé, mientras Sandes manejaba los hilos de su equipo con aportes estadísticos y también intangibles.

Así, los mesopotámicos volvieron a tomar distancias (47-56) y con otro argumento como los rompimientos de Torresi para atacar la canasta o sus propios tiros lejanos, consiguieron sostenerse adelante.
No obstante, Sansimoni y Thornton se asociaron para mantener viva la ilusión. El partido se puso buenísimo y todo se definió en la última bola. La jugada fue para Torresi, quien rubricó su gran noche con doble y foul, decretando el triunfo para el que había sido el mejor equipo de los dos.
Peñarol 68

B. Sansimoni 29, J. Defelippo 0 (x), T. Monacchi 7, A. Thornton 12 y A. Sidibé 2 (FI). C. Cardo 5, J. Valinotti 11, A. Cáffaro 2, P. Alderete 0, J. Cabrera 0. DT: Adrián Capelli.

Oberá Tenis Club 71

N. De los Santos 2, J. Maldonado 5, X. Carreras 18, F. Giorgetti 2 y C. Mitchell 9 (FI). G. Córdoba 0, J. Torresi 22, C.M. Sandes 13, S. Konaszuk 0. DT: Fabio Demti.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fabricio Vito, Rodrigo Castillo y Franco Ronconi.
Parciales: 13-22, 32-38 y 47-50.