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Interés general 13 de diciembre de 2017

Un hogar para los que no tienen hogar

Por monseñor Gabriel Mestre Obispo de Mar del Plata

 

La semana pasada celebramos los 10 años del Hogar de Nazaret. Una iniciativa de la Iglesia Católica, a través de Cáritas Mar del Plata que busca responder a la necesidad de los hermanos en situación de calle. Hermanos que no tienen donde asearse, descansar, dormir, cenar, desayunar… Mujeres y varones, jóvenes y adultos que quedan a la intemperie en los duros inviernos de nuestra ciudad, y a la intemperie de la soledad incluso cuando la meteorología es más benévola.

Estamos próximos a la celebración de la Navidad. Es bueno que recordemos que José y María, con el pequeño Jesús a punto de nacer, experimentaron también la intemperie y la falta de un hogar en Belén donde tuvieron que viajar para ser censados. Nos dice el texto bíblico que “no había lugar para ellos en el albergue” (Lc 2,7). José y María a punto de dar a luz al Salvador del mundo también estaban en situación de calle. No encontraron un hogar adecuado y el Niño Dios nació en un pesebre destinado a la cría de animales. La Sagrada Familia experimentó la intemperie y la falta de un hogar…

Una mirada auténticamente espiritual y comprometida ayuda a conectar estas dos realidades: la intemperie y falta de hogar de la Sagrada familia con la intemperie y falta de hogar de varios hermanos en nuestra ciudad. Esta mirada es la que llevó y lleva a algunos hermanos a crear y sostener el Hogar de Nazaret. Desde la fe, en el rostro de las personas en situación de calle, descubrimos el rostro del mismo Dios, el rostro de la Sagrada Familia de Nazaret. En estos rostros, muchas veces anónimos por la misma indiferencia de la gran ciudad, se actualiza el rostro del Señor, el rostro de María y José buscando un hogar.

Le damos gracias a Dios porque desde hace 10 años el Hogar de Nazaret es una respuesta concreta y palpable. Le damos gracias porque funciona de forma ininterrumpida desde el primer día sin un solo día de vacaciones. Es más, incluso permaneció abierto y con capacidad completa cuando se cambiaba el techo de todo el predio dañado por una fuerte tormenta de granizo. Le damos gracias a Dios por los directivos, los voluntarios y todas las personas que hacen posible el servicio del Hogar a través de su entrega generosa y desinteresada.

El Domingo 10 mientras celebrábamos estos 10 años y compartíamos unas empanadas en el lugar, dos muchachos en situación de calle que allí se alojan me decían contentos y orgullosos: “este lugar realmente es un hogar”; “no es el lugar donde venimos a dormir”; “no es un parador…”. Insistían en la palabra hogar y repetían que lo identificaban como propio y por eso lo cuidaban y buscaban que todos los cuiden. Es lo más bello que escuché en el marco de la celebración y como obispo de Mar del Plata no me queda más que agradecer a todos y cada uno de los que son parte de la familia del Hogar de Nazaret. Si querés sumarte a colaborar de alguna manera no lo dudes. Acercate a Balcarce 5036 de nuestra ciudad o llamá al (223) 475-6565.