DOLORES (Corresponsal)

En diciembre de 2009, Haydée Rodríguez de Páparo, junto a su hija, su yerno y su nieto, veraneaba en Mar de Ajó en un departamento alquilado a una persona de Merlo. El día que se volvían para Buenos Aires, las emanaciones de monóxido de carbono del calefón de la vivienda provocaron que toda la familia se intoxicara pero, para Haydée, la intoxicación resultó fatal y falleció a causa de ello.

Ahora, el propietario del departamento, Roberto Oscar Castromán, enfrenta un juicio oral ante la justicia por su responsabilidad al haber alquilado el departamento sin los controles necesarios.

A fin de año pasado, antes de iniciarse la feria judicial, la Cámara de Dolores rechazó un pedido de la defensa de de Castromán de otorgar el beneficio de juicio a prueba, por lo que deberá enfrentar un juicio oral.

El hecho ocurrió en un departamento ubicado en diagonal Rivadavia 179 de la localidad balnearia. El 16 de diciembre de 2009, los vecinos encontraron a un hombre tirado en el suelo, desvanecido frente al departamento en cuestión y dentro de la vivienda a dos mujeres y un bebé llorando. La mayor de las mujeres, indicaron los testigos, estaba muerta al momento de llegar el socorro. La autopsia posterior reveló que había fallecido a raíz de la inhalación del monóxido de carbono que despedía la mala combustión del calefón de la casa donde habían pasado unos días de vacaciones.

En la causa también obran testimonios de un gasista que señaló que la llama del calefón mostraba indicios de mala combustión y que, en el artefacto y las paredes había signos de hollín. Los técnicos indicaron también que el lugar donde se encontraba el artefacto tenía muy mala ventilación, lo que habría contribuido a la tragedia que acabó con la vida de la mujer.

Según la justicia, la imputación al propietario del departamento corresponde por haber omitido el debido control en los artefactos de la vivienda antes de ofrecerla en alquiler.