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Policiales 30 de abril de 2023

Un jubilado mató de un escopetazo a su empleada doméstica y se suicidó

Sucedió en el barrio 9 de Julio y fue descubierto por la policía luego de que el hijo de la mujer de 46 años denunciara su desaparición. En el interior de la casa estaba el cuerpo sin vida de Gabriela Giménez y en una cama, junto a una escopeta, el de Luis Alberto Carraro.

Un hombre de 80 años asesinó de un disparo de escopeta a su empleada doméstica y luego se quitó la vida en un hecho ocurrido en la noche del sábado en una casa del barrio 9 de Julio.

Según indicaron las fuentes policiales y judiciales consultadas por LA CAPITAL, la víctima de 46 años fue identificada como Gabriela Giménez, mientras que el asesino resultó ser Luis Alberto Carraro.

Todo ocurrió en el interior de una casa de Estado de Israel al 1400 y pudo saberse debido a que el hijo de la mujer se había presentado poco antes en la comisaría sexta a denunciar su extraña desaparición. La última referencia que se tenía de Gímenez era de la salida de su trabajo formal, en la tarde del viernes en una parrilla de Monseñor Zabala al 400. Desde allí, de acuerdo a lo que consta en la investigación, un compañero la llevó hasta la casa de Carraro, donde ella hacía algunas tareas domésticas de limpieza. Una llamada a su hijo había comunicado que tenía ese plan laboral. Sin embargo, la mujer no regresó para la mañana del sábado y su hijo comenzó a llamarla al mediodía y a la tarde, hasta que finalmente decidió ir a hacer la denuncia por averiguación de paradero.

Los policías de la comisaría sexta entonces se dirigieron hasta la casa en donde Giménez efectuaba tareas de limpieza y pudieron observar por una ventana un cuerpo sin vida. Al ingresar confirmaron que se trataba de la mujer y en una de las habitaciones, sobre la cama, estaba Carraro. Ambos presentaban lesiones de armas de fuego producidas por la escopeta que estaba junto al cadáver del jubilado.

De inmediato se le dio aviso al fiscal de turno Leandro Arévalo que, ante la evidencia, determinó que se había tratado de un caso para ser investigado como homicidio y suicidio.

El peritaje inicial determinó que la mujer presentaba una herida de arma de fuego en el pecho, mientras que el hombre tenía dos lesiones, una sobre la oreja y cuero cabelludo (primer intento fallido de suicidio) y otra ya con el arma “abocada”.