Un limpiavidrios muy especial
Debajo de un pequeño árbol, Pedro Picapiedras aguarda a que la luz roja se apropie del semáforo de 3 de Febrero e Independencia. Entonces, pese a su silueta robusta -ya conocida en todo el mundo por esa condición- salta como un felino y arranca las primeras sonrisas.
Los automovilistas se ven impedidos a negarse y en menos de un minuto la estrella de los dibujos animados obtiene otros honorarios que se suman para ganarse el verano dignamente.
“No puedo, perdoname pero no puede revelarte más sobre mí. Soy una estrella”, le responde al cronista de LA CAPITAL que le pide algunos datos.
Pedro Picapiedras se calza ahora los auriculares y se mueve con algo más de pesadez adentro de su atuendo mezosoico. Debe correrse porque los vehículos siguen su marcha ante el cambio de luz.
Los pequeños estiran su cuello al alejarse para seguirlo con la vista hasta más no poder. Y el ciclo vuelve a empezar 45 segundos más tarde.
Su vida privada es un misterio. “No soy parecido a Picapiedras. Soy un Picapiedras”, termina con una frase cargada de optimismo lejos del Tren de la Alegría (“eso es para los que se difrazan”).
Haya un sol recto que lastima los ojos o nubarrones anticipando algún chaparrón, Pedro Picapiedaras dirá presente para sacarle la suciedad al parabrisas y una sonrisa a los automovilistas.
Lo más visto hoy
- 1Detuvieron a una mujer por el ataque a tiros al policía de Drogas Ilícitas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Se derrumbó el techo de un kiosco y aplastó a un hombre « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3Cayó un helicóptero en una cancha de tenis: tres heridos « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Agobiante: la máxima pasó los 35° y se mantiene la alerta por tormentas « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Le pegaron un tiro en el pecho a un joven en el barrio Juramento « Diario La Capital de Mar del Plata
