Un joven de la ciudad que reside en Puebla contó los detalles del sismo que sufrió México el martes pasado. A pesar del susto, aseguró que se encuentra en buena estado y ni su casa ni su negocio sufrieron daños mayores.
El marplatense Rodrigo Carugatti, que vive en Puebla (México) desde hace 6 años, reseñó las sensaciones al vivir un terromoto de la magnitud como el que se abatió sobre tierra azteca y ayer aseguró que “las cosas van mejorando de a poco”.
“Es otro espíritu comparado con ayer (por el martes), las casos van mejorando de a poco, aunque hay edificios caídos y muchos del casco histórico están agrietados. Hay que tener en cuenta que son muy antiguos y muchos no tienen mantenimiento porque son patrimonio histórico”, describió el marplatense en diálogo con el programa de Víctor Hugo Morales, que se emite en la ciudad a través de la FM 105.5 “Inolvidable”.
Asimismo, detalló que cuando se produjo el temblor estaba “en mi negocio trabajando y vi que una señora se cae en la puerta, entonces fui para ayudarla y me di cuenta que era un sismo. Se movía todo, los autos paraban y los vidrios temblaban”.
A pesar de vivir hace 6 años en Puebla, Rodrigo aseguró que el movimiento telúrico del pasado martes fue el primero que vivió: “Fue la primera vez que sentí un temblor tan fuerte”.
“Duró más o menos 40 segundos -añadió-. La gente empieza a gritar y se juntan en las esquinas, porque te dicen que hay que salir a la calle para que no se te caiga nada encima”.
Daños
En cuanto a los daños sufridos en sus negocio, un restaurante llamado “Dos Piantados” en el que venden productos de la cultura argentina como choripanes; yerba mate; bombillas; pastafrola y camisetas de equipos de fútbol, entre otros artículos, Rodrigo contó que “se cayeron algunos estantes y la cortina, se abrió la heladera, pero no hubo ninguna rotura”.
Asimismo, acerca de la situación en el país azteca, detalló que “hay muchos edificios caídos en la ciudad de México, hay desaparecidos y muchos escombros. Estuvo muy fuerte, la verdad, no es nada recomendable”.
Rodrigo, que vive con su novia que es oriunda de Puebla y a la que conoció años atrás en Colorado, trabajando en un centro de ski, recordó que el mismo martes del siniestro “se había hecho un simulacro, en memoria del terremoto de 1985, 20 minutos antes que se produzca”.
En cuanto a lo sucedido en Puebla, señaló que “no hay grietas en las calles, en el DF sí y en la carretera Cuernavaca-Moreno. Acá hay muchas fachadas caídas en el centro histórico, es que hay muchas casas antiguas o mal protegidas”, mientras que detalló que en su casa la cuestión no pasó mayores: “Encontré carpetas tiras, ropa en el piso, las cosas del baño fuera de lugar”, describió.
Asimismo, recordó que “hace dos semanas hubo otro temblor, pero me parece que no se sintió tanto o no se si al estar durmiendo parecido más leve. Pero con este hubo angustia de no saber lo que pasaba, no estoy acostumbrado, nunca lo había vivido”.
Al momento del diálogo radial, Rodrigo ya se había comunicado con su familia que vive en Mar del Plata y les había avisado que estaba bien.