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Campo 22 de septiembre de 2018

Un software para cabañas bovinas que organiza y mejora la producción

El sistema centraliza la información y optimiza el proceso de producción. Cuenta con una trazabilidad de razas de pedigree y puro controlado.

En el tiempo inicial el sistema fue pensado para Aberdeen Angus, pero el desarrolla ya comprende a otras razas.

por Sebastián Plaza

BALCARCE (Corresponsal).-  “Es una herramienta de centralización de la información porque hoy está distribuida entre muchas entidades como la Sociedad Rural y distintas asociaciones de las razas y por otro lado, cada criador lleva sus datos de lo que hace día a día”, expresó el joven balcarceño Facundo Andrade a LA CAPITAL.

Andrade -Ingeniero en Sistemas recibido en Unicen- desarrolló junto con Iñaki Berra un sistema a partir de una necesidad de Francisco Gutiérrez, criador y asesor de Tres Marías, ubicada en Benito Juárez, y asesor genético de varias cabañas en Argentina y el exterior.

“A partir de su intención de querer mejorar su proceso de denuncia y acomodar toda la información de su cabaña se comenzó a trabajar”, recordó el profesional de sus comienzos en el desarrollo hace tres años.

A partir de involucrarse en el tema, ambos observaron que era una constante que la mayoría de las cabañas gestionaran su información por medio de planillas de Excel. “Esto ocasiona inconsistencias, pérdida de tiempo y dolores de cabeza a la hora de sincronizarse con sus veterinarios. Además, los criadores tienen la obligación de enviar información a todas las entidades a las que pertenecen, lo que implica repetir el trabajo”, explicó.

Un sistema de trazabilidad

En busca de la solución se diseñó el sistema que permite mantener la trazabilidad de los animales. Eso les abrió las puertas para desarrollar un algoritmo de preselección basado en el rendimiento, la calidad de carne y la genética.

“Esto mejora notablemente el proceso decisorio de los cabañeros al momento de elegir los mejores reproductores para aumentar calidad de producción”, indicó.

El trabajo apunta a los establecimientos que trabajan con mejoras genéticas. “Esa genética se la venden a los campos de cría, quienes son los que masifican la producción. Los animales de pedigree son los que trabajan específicamente aunque también hay de puro controlado”, comentó.

También describió que en un principio el sistema era para Aberdeen Angus y en la actualidad se sumó una cabaña de Brangus y allí comenzaron a trabajar con otras razas que son más fuertes y frecuentes en el norte del país.

Andrade reconoció que “cada vez existe más tecnología y datos de los animales que hacen que se deba trabajar con genómica y después que sirven un poco para predecir lo que va a suceder con cada cruza”.

En ese marco, la cantidad que se va generando en el manejo diario de los animales de una cabaña provoca que se transforme en inmanejable debido a que luego se interrelaciona.

“Nosotros organizamos la información, facilitamos las denuncias y el envío de datos a las asociaciones. También presentamos los datos de manera amena y resumida de manera que se pueda analizar fácilmente y tomar decisiones con mayor rapidez”, indicó.

Y explicó que cada vez que nace un animal de pedigree se hace la denuncia a la Sociedad Rural para informar sobre el servicio que se produjo entre tal toro con cual vaca y que dio origen a la nueva cría.

Andrade

“Al ahorro de tiempo, se le facilita la exportación de información y también la confección de cada ficha de vaca que se logra a través de un calendario de lo que le fue pasando con cada parición y qué características tienen cada una de las crías”, resaltó.

También mencionó que existen tendencias globalizadas de las cabañas sobre cómo evolucionaron los animales que fueron naciendo cada año, comparando el peso de destete con el ojo de bife.

La historia

A medida que avanzaron en la iniciativa, los estudiantes de ese momento se contactaron con directivos de la Sociedad Rural Argentina y de la Asociación Argentina de Angus para poder conseguir trabajar en forma conjunta a los efectos de automatizar las denuncias como las de nacimientos y ahorrarle así al criador el reproceso de la información.

“El contacto con Gutiérrez nos sirvió para entrar en la Sociedad Rural y Angus con quienes hicimos interoperables nuestro sistema con el de ellos”, recordó.

Luego hubo un concurso en Tandil sobre innovación denominado “Prendete”, donde conocieron al CEO de una empresa, que fue quien les dio la idea de realizar un producto que les sirva a las cabañas en general. “Vimos que no hay un sistema igual sino que existen de ganadería general pero no específico de cabañas. También que en realidad hay muchos sistemas para lechería pero pocos para carne”, indicó Andrade.

“Luego nos fuimos haciendo conocidos en el ambiente y nos fuimos conociendo con algunos cabañeros. Así llegamos a Carlos Ojea, otro gran referente del sector, quien nos orientó para enfocar el software hacia las necesidades del sector”, concluyó.