Un innovador test genético que ayuda a identificar la medicación más adecuada para cada paciente con enfermedades neuropsiquiátricas tales como depresión, epilepsia, trastorno de ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, entre otras, fue presentado en el Congreso de Psiquiatría.
Se trata del primer análisis genético útil en Psiquiatría y Neurología que se realiza mediante el análisis de ADN a partir de una muestra de saliva, por lo que el proceso es no invasivo, rápido e indoloro. Tiene como objetivo ayudar al médico en la selección de psicofármacos de una manera más eficiente y segura.
Cada vez más los médicos necesitan contar con información precisa de cada medicamento antes de indicarlo para conocer cómo será la respuesta del paciente al mismo. ¿Será efectivo? ¿Inducirá efectos adversos? ¿El paciente podrá tolerarlo? La respuesta individual de los pacientes a la medicación es muy variable e imprevisible. Hay individuos que presentan una respuesta negativa o insuficiente a determinado medicamento. A su vez, hay personas con mayor probabilidad de manifestar reacciones adversas. Estas diferencias, se deben a factores genéticos.
En este sentido el doctor Miguel Tuson, doctor en Biología Genética de la Universidad de Barcelona. dijo ayer a LA CAPITAL que con este tipo de métodos, básicamente,
se busca “avanzar hacia una medicina más individualizada”.
Hoy la tendencia es hacia una medicina de precisión y el uso de estos tests es un buen primer paso en las enfermedades neuropsiquiátricas.
El especialista que disertó en el Simposio “La Farmacogenética en la Práctica Clínica”, en el marco del Congreso Argentino de Psiquiatría que se realiza en el NH Hotel Gran Hotel Provincial, explicó que “a partir del material genético (ADN de los pacientes) el test analiza una serie de regiones de este ADN, que son variables de una persona a otra y están localizadas en genes que se relacionan con la forma en que metabolizamos los fármacos”.
Y agregó que en este sentido “cabe comprender que no todos metabolizamos del mismo modo. Por lo tanto, estudiando estas diferencias genéticas podemos anticipar qué dosis del fármaco será las más adecuada. Incluso, el riesgo de desarrollar efectos secundarios a los fármacos”.
Según el doctor Tuson, este método ayuda en pacientes que por el hecho de ser metabolizadores ultrarrápidos “no van a llegar a la dosis terapéutica del fármaco y van a presentar un riesgo de ineficacia. Por lo tanto, poder disponer de esta información en el momento de seleccionar las combinaciones de fármacos más adecuadas, es realmente muy interesante”.

La selección de los fármacos

La selección del medicamento que pueda generar una respuesta óptima y sin efectos adversos, es uno de los principales retos al que se enfrentan diariamente los médicos en la práctica neuropsiquiátrica. Una parte importante del tratamiento de las enfermedades neuropsiquiátricas se basa en el empleo de fármacos. No obstante, la respuesta dista bastante de ser completa en muchos pacientes. Por ejemplo, en la depresión, hasta un 60% de los pacientes no responden de forma completa a los fármacos antidepresivos y un 40% no obtienen ninguna respuesta. Además, los efectos adversos del tratamiento antidepresivo son frecuentes (40-90%) y no es posible predecir su aparición a priori. De forma similar, aunque los antipsicóticos han logrado revolucionar el tratamiento de la esquizofrenia, la tasa de remisión se sitúa alrededor del 35-40%.
Tuson dice que la psiquiatría dispone con muchas herramientas farmacológicas para tratar al paciente. Y en cuanto a las combinaciones de drogas, hay algunas que interactúan entre sí. “Los médicos ya conocen que un test como el que estamos presentando consigue identificar factores genéticos de riesgo o los que indicarían una mayor probabilidad de respuesta. De esta manera el profesional puede integrar esta información en la evaluación clínica del paciente y seleccionar de forma más precisa la medicación, acortando los tiempos de estabilización de los pacientes y reduciendo los efectos secundarios”, apuntó.
Con el test el médico puede saber y va a poder descartar antes de perjudicar al paciente los medicamentos no adecuados y va poder conocer los que tienen una respuesta óptima. El test brinda una respuesta a cerca de 52 psicofármacos y una recomendación terapéutica a modo de orientación para el médico. El análisis permite reducir el tiempo de búsqueda del tratamiento y en consecuencia, ayuda a conseguir la estabilización más rápida del paciente.
Este procedimiento se realiza a través de una muestra de saliva y es totalmente no invasivo. “De las células presentes en la muestra de saliva se extrae el ADN, y a partir de ahí, se analizan todas estas posiciones que son variables de una persona a otra”, explicó Tuson.