Una anciana de 85 años utilizaba una pistola de aire comprimido para acabar con las palomas que le causaban problemas en su domicilio del centro de la ciudad, pero fue denunciada por una vecina y terminó acusada por la Justicia.

El hecho, que no deja de sorprender por la edad de su protagonista, se inició el domingo pasado, cuando una mujer domiciliada en la zona de Belgrano y Mitre se presentó en la comisaría primera para denunciar que su vecina solía asomarse por una ventana con una pistola y efectuar disparos.

Los policías tomaron nota de esto e incluso recibieron una grabación en video en la que se advertía esta circunstancias, por lo que se le dio intervención inmediata a la fiscal Graciela Trill, de la oficina de Composición Temprana de Conflictos.

Así fue como se solicitó el allanamiento de la casa de la anciana, quien no se opuso e incluso entregó el arma con la que disparaba. Se trataba de una pistola de aire comprimido (marca Stinger 226 4.5mm) y la mujer indicó que en verdad la usaba para espantar a las palomas, pero no para agredir a ninguna persona.

Los policías informaron a la anciana que iba a ser imputada del delito de “daño”, por las consecuencia del empleo del arma.

Naturalmente, la mujer de 85 años, dada su avanzada edad y por la propia característica del delito, fue dejada en su domicilio. Pero desarmada.