por Marcelo Solari
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El marplatense Juan Antonio Gutiérrez preside la Federación del Vóleibol Argentino (FeVA) desde diciembre de 2011. Bajo su conducción, el deporte ha tenido un notorio crecimiento en el país y, por supuesto, también excelentes resultados de los seleccionados a nivel internacional.

En enero de este año fue nombrado como presidente del Council Sports Events (Consejo de Eventos Deportivos) de la Federación Internacional (FIVB). Y asumió el mes pasado, para lo cual viajó a la sede del organismo, en Lausana, Suiza, donde ya empezó a trabajar para un año que tendrá gran actividad. Y regresó con una gran noticia: la postulación de Mar del Plata como sede para el Mundial Sub 23 masculino, que podría ser en 2019 o 2021.

– ¿Cuál es el cargo que asumiste en la Federación Internacional de Vóleibol (FIVB)?

– Estoy como presidente de una de las comisiones que tiene una de las mayores responsabilidades: el Council Sports Events (Consejo de Eventos Deportivos). Le corresponde organizar todo el calendario de eventos alrededor del mundo y planifica todo el itinerario hasta desembocar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No sólo desde el punto de vista deportivo, sino también económico, operativo, y de determinar qué eventuales ciudades sede pueden ser políticamente más convenientes para un crecimiento de la FIVB.

– ¿Cómo llegás a este puesto tan importante?

– Es una responsabilidad muy grade y a mí, en lo particular, me sorprendió mucho. Recibí una llamada del presidente de la FIVB, (el brasileño) Ary Graça, en la que me solicitó que integrara ese consejo porque me necesitaba. Y en la reunión de la FIVB de diciembre del año pasado me enteré de que iba a ser el presidente de esa comisión, lo cual realmente me sorprendió, más allá de que nosotros trabajamos mucho con él a nivel sudamericano y panamericano. Es un voto de confianza de todo el Board pero a la vez una responsabilidad muy importante. Por suerte hay mucha gente valiosa y calificada que trabaja muy bien y permite que uno haga las cosas mucho más tranquilo.

– Hiciste una carrera dirigencial infrecuente en muy pocos años…

– Sí, es un caso raro. Yo asumí como presidente de la Asociación Marplatense (AMV) un poco por casualidad, porque había ido a un reunión por una situación especial y me acuerdo que Andrea, la mamá de Azul Benítez, propuso que yo sea el presidente. Me convencieron, asumí a nivel local y menos de un año después estaba al frente de la Federación Bonaerense. Y al año siguiente llegué a la presidencia de la FeVA. Se fueron dando muchas cosas que yo no busqué. Tampoco a nivel internacional. Nunca fui a pedir un cargo personal para mí ni para nadie. Pero la de Argentina es la Federación que más ha crecido en los últimos años. Y de hecho tenemos a otro argentino, Rodolfo “Willy” Paredes, con una capacidad de trabajo muy grande, quien fue colocado al frente a la comisión de Reglas de Juego y Arbitraje, que ahora están unidas, tanto para indoor como para beach. Y Gabriel Salvia integra la comisión de Desarrollo. Son puestos importantes que hacen que los argentinos podamos tener conocimiento y también formar parte de la toma de decisiones.

– ¿Cuál es el beneficio mayor que puede significar tener gente en esos cargos tan importantes?

– Estar informados. El mejor capital que puede tener tanto una empresa como una organización deportiva es la información. Uno puede tomar muchas mejores decisiones si está bien informado. No es tema menor. Doy un ejemplo. Supongamos que ya está decidido que el próximo Mundial será en Polonia. Entonces no tendría sentido ponerse a trabajar para promover una candidatura porque ya se sabe dónde va a ser. En todo caso, el trabajo habría que orientarlo para otro lado. El que no tiene ese dato, podría malgastar esfuerzo y dinero en una causa perdida. La información otorga conocimiento. Y allí estamos en contacto con los presidentes de todas las federaciones y/o asociaciones del mundo y representantes de las más importantes empresas internacionales que pueden incorporarse o ya son sponsors. Desde ese lugar uno puede trabajar para Sudamérica, para Argentina y también para Mar del Plata. Esperamos que en el corto plazo podamos traer eventos importantes para la ciudad.

– ¿Qué posibilidades reales hay de que Mar del Plata recupere eventos internacionales de importancia?

– En esta última reunión se presentó oficialmente la postulación de Mar del Plata como única sede para el Campeonato Mundial Sub 23 masculino. Si se mantiene la frecuencia cada dos años, sería en 2019. Si cambia a cada cuatro años, sería en 2021. En eso también hubo un cambio, porque los Mundiales eran de 20 equipos y ahora sólo serán de 12, por lo cual estará lo mejor de lo mejor del mundo.

– Es una excelente noticia aunque a mediano o largo plazo. ¿Y en el corto plazo?

– Hay una posibilidad muy firme en agosto, que ya lo comenté con Guillermo Volponi y la gente del Emder, de una Copa Desafío entre Argentina y Brasil en femenino. Me parece que el Polideportivo sería un excelente escenario para trabajar con los colegios y mostrar a las nuevas Panteras, porque hay una renovación, y con la firme posibilidad de tener alguna jugadora de la ciudad en el plantel. Y del otro lado, Brasil, que siempre prepara dos equipos que interactúan. El que vendría sería el que se está preparando para jugar el Mundial del año que viene. Ese partido sería la despedida de Las Panteras antes del Premundial de Perú. Me gustaría mucho que se haga en Mar del Plata.

– ¿Tener en la ciudad una fecha del Circuito Mundial de Beach Volley como ocurrió del ’98 al 2000 es una utopía?

– Yo creo que no, para nada. Al contrario, hoy en día la FIVB ha disminuido algunas exigencias y perfectamente se podría hacer. De hecho en Corrientes y en Paraná se hicieron muy buenas etapas. Este año Argentina no tiene fechas en el World Tour, pero podríamos retornar para 2018. Y Mar del Plata puede ser una posibilidad.

– En caso de que se pudiera concretar ¿Dónde considerás que sería el mejor lugar?

– A lo mejor por la imagen imborrable que quedó, creo que la Bristol sería el lugar ideal. Lo postal por excelencia de la ciudad está allí y los tres años fueron una locura de público. Es cierto que hay otras lugares en donde se podría hacer, pero lo primero que consideraría es hacerlo en la Bristol.

– ¿Cuál sería la importancia de recuperar un equipo que compita en algún nivel de la Liga Argentina?

– Por supuesto que me gustaría tener un equipo de Mar del Plata en competencia a nivel nacional, aunque entiendo que hoy no es fácil. Se requiere un presupuesto elevado, mucho trabajo y también mucho apoyo privado y estatal. Sería muy importante aunque no creo que sea determinante para que el vóley pueda seguir desarrollándose en la ciudad. De hecho, la AMV ha crecido bastante en los últimos años y hace tiempo que no tenemos un equipo de Liga. Al menos en la máxima categoría masculina.

– ¿Qué otras resoluciones importantes se tomaron en esta reunión en Lausana?

– A partir de enero de este año, la FIVB cambió toda su forma de funcionamiento. Ha optimizado todas las comisiones. Redujo su número a menos de la mitad y, en general, incorporó en ellas a gente que ha demostrado desarrollo y crecimiento en los lugares donde trabaja. Esa es la nueva política de la Federación Internacional. Y nuestra comisión tiene mucho trabajo por delante, porque este año tenemos muchos Mundiales en diferentes categorías, Liga Mundial, Copas del Mundo y los clasificatorios para los Juegos Olímpicos.

– ¿Se sabe cómo va a ser esa clasificación para Tokio 2020?

– Todavía está en discusión. Ahora en marzo se reúne el Board y esas clasificaciones se realizan por opinión de Sports Events, Reglas de Juego, Arbitraje, también de las comisiones legales. Con todas esas propuesta, el Board determina cómo será el mecanismo de clasificación. Por el momento, se decidió que la Copa del Mundo en Japón ya no entregará más plazas olímpicas. Supongo que a partir de abril estarán concluidos los lineamientos que, por supuesto, también incluyen al beach volley.

“El éxito deportivo tiene que ver la seriedad del trabajo en equipo”

– ¿Aspirás a integrar el consejo directivo de la FIVB en el futuro?

– Como dije antes, no busqué y tampoco me ha interesado formar parte del consejo directivo. Sostengo que quien está en muchos lados, en realidad no está en ninguno. Si bien acepté este nombramiento por un pedido especial del presidente, hoy ser presidente de la FeVA me lleva mucho tiempo. Ha crecido muchísimo y hay un montón de dirigentes jóvenes y nuevos en todo el país. Cuando un equipo llega a un nivel como el que tiene Argentina hoy, hay que ser generoso, acordarse y reconocer. No es solamente el equipo que está en la cancha el que produjo esa situación. Detrás hay mucha gente en los clubes, mucha que gente que trabaja en las canchas, en logística, el periodismo, que siempre ha sido muy solidario con el vóley y nos ha acompañado. El éxito deportivo tiene que ver con la seriedad del trabajo en equipo que se ha logrado y nos permite ser ambiciosos con muchas cosas.

– ¿Por ejemplo con el Polideportivo de Chapadmalal?

– Haber tomado la decisión de gestionar el hotel N° 9 de Chapadmalal, el Polideportivo y el Parador, fue una decisión de un equipo de trabajo, porque ni siquiera una empresa privada puede dar ese paso. Y sin embargo estamos muy contentos y trabajando mucho con eso. Se ha recuperado para Mar del Plata, porque es nuestro y mucha gente ni siquiera lo conoce. Y queda claro que no es sólo para el vóley. Tiene que ser un lugar del deporte en general y para eso ya estamos haciendo cosas con dirigentes de otras disiciplinas como el handball, el rugby o el fútbol.