El incremento de las denuncias por ataques de perros en la ciudad llevó al subsecretario de Salud del municipio, Pablo De la Colina, a enfatizar en la necesidad de que los dueños de mascotas cumplan con las normativas vinculadas a la tenencia responsable, especialmente la N° 22.031, que establece las pautas vigentes en el municipio de General Pueyrredon. “Si la mayoría de los ataques son de perros con dueño, necesitamos que los dueños tomen conciencia y cumplan con la normativa”, señaló.

El debate también volvió a instalarse en el Concejo Deliberante, que a mitad de año se conformó una comisión de control y difusión para reforzar la aplicación de la ordenanza de Tenencia Responsable de Mascotas y desde donde se lanzaron fuertes críticas a la gestión de Zoonosis en el partido.

En respuesta a esto, el intendente Carlos Arroyo no sólo defendió el área en una conferencia de prensa, sino que anunció modificaciones a la normativa vigente y la aplicación de sanciones más duras para los “propietarios irresponsables” de los llamados perros potencialmente peligrosos. Si bien las reuniones entre las áreas que intervienen se mantuvieron con el correr de los meses, el “endurecimiento” de las multas todavía no se concretó.

El jefe comunal también se comprometió a aumentar la presencia en los distintos barrios tanto de agentes de la Municipalidad como de las fuerzas de seguridad que, según garantizó, “trabajarán de manera conjunta, identificando posibles incumplimientos para actuar en consecuencia”.

Es que la dificultad más importante que atraviesa el área es la falta de profesionales para controlar el cumplimiento de las normativas. Principalmente la dependencia cuenta con un plantel de profesionales que están abocados a la ley de profilaxis contra la rabia, que son cirugías de esterilización y prevención en la reproducción indiscriminada de mascotas, pero pocas personas para inspectoría.

Arroyo también abrió un nuevo frente de conflicto con los tres defensores del pueblo al anunciar una inversión millonaria para la creación del centro municipal de cuidado, tratamiento y refugio de perros, que se proyecta construir en Laguna de los Padres. Luis Salomón, Fernando Rizzi y Daniel Barragán expresaron su oposición a la obra sin hacer previamente un estudio ambiental, ya que donde se tiene pensado construir es en un predio enfrente a un espacio donde concurren la mayoría de las especies autóctonas de aves a nidificar, lo que podría ocasionar un desequilibrio ambiental. Arroyo defendió el proyecto y aseguró que la postura de los defensores eran “genéricas e infundadas”. ˆ