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Provincia 21 de octubre de 2021

Usuarios viales cuestionaron el actual sistema de peajes del corredor del Atlántico: “Es un impuesto al tránsito”

Desde CONADUV sostienen que hay métodos de financiamiento más rentables y eficaces para el mantenimiento de las rutas, que resultan también menos onerosos para los usuarios.

Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial.

LA PLATA (Corresponsalía).- El coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), Ricardo Lasca, aseguró que el actual sistema de cobro de peajes vigente en las rutas que integran el corredor del Atlántico y en otros caminos del país “es un falso peaje que en definitiva es un impuesto al tránsito”.

Son tarifas abusivas, con beneficios exorbitantes para los concesionarios; los únicos perjudicados son los usuarios viales y toda la comunidad”, señaló Lasca a LA CAPITAL.

Además dijo que se trata de un “sistema antieconómico”, porque “lo que se paga en peajes se gasta en el costo operativo de las estaciones y no vuelve plata para el camino”.

“De ninguna manera nos oponemos a mejorar la red vial del país, en este caso particular de la provincia de Buenos Aires”, aclaró el coordinador del Comité en referencia a la repavimentación total de la Autovía 2 anunciada días atrás a este diario por el presidente de AUBASA, Ricardo Lissalde.

Pero -agregó- “lo grave es que el método de financiamiento vial que se elige es el inadecuado, es un falso peaje que en definitiva es un impuesto al tránsito“.

En este punto, Lasca -también integrante de la comisión directiva del Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos (CADIA)- se refirió al estado del Sistema Vial Integrado del Atlántico, específicamente a la Autovía 2 que comunica Mar del Plata con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“La 2 ni siquiera es una autopista, es una autovía lamentable“, consideró y amplió: “Pasa por arriba de los pueblos y cruces de ferrocarriles, hay cambios de velocidades constantes, no hay banquinas en los puentes de la Cuenca del Salado, está pésimamente mantenida. Es decir que encima pagamos para matarnos“.

“Para hacer la Autovía 2 simplemente se agregaron dos carriles a la vieja Ruta Nacional 2”, rememoró Lasca y se quejó de que “eso se hizo con fondos del Estado provincial y estamos pagando un falso peaje desde hace treinta años, no uno, y vamos a tener que pagarlo por veintipico años más”.

En este marco, sostuvo que “esto afecta a toda la comunidad porque el peaje actúa como un costo y se traslada automáticamente al flete y, por ende, a todos los precios de la economía nacional”.

 

“Muchas obras fueron hechas con fondos de la Provincia”

 

Por otro lado, Lasca indicó que “muchas obras de envergadura como el distribuidor de Dolores o el puente de Chascomús fueron realizadas por Vialidad provincial, no las hizo el concesionario Covisur, o luego Autovía del Mar, o actualmente AUBASA”. “Fueron hechas con fondos del Estado bonaerense”, aclaró.

“Entonces lo que se paga se gasta en el costo operativo de las estaciones de peaje y no vuelve plata para el camino. Por eso decimos que es un sistema antieconómico“, remarcó al cuestionar el destino del dinero recaudado por la concesionaria con el cobro de las tarifas.

En ese sentido, añadió que “en la Autovía 2 hay una radio FM, un local de comidas rápidas y mega estaciones de servicio en Chascomús y Dolores que se pagaron con las tarifas de peaje”.

“¿Por qué yo tengo que pagar con la tarifa un local de comidas rápidas?”, se preguntó.

 

“Somos rehenes de las empresas concesionarias”

 

Para el coordinador de CONADUV, hay otros métodos de financiamiento más rentables y eficaces para el mantenimiento de las rutas, que resultan al mismo tiempo menos onerosos para los usuarios viales.

“Está el sistema que se llama peaje indirecto, sin estaciones; también está el sistema COT (construir, operar y transferir), el CREMA (construir, reparar y mantener) y el sistema inglés”, enumeró.

Y explicó que “el sistema de peaje directo con cabina de cobro, el que se usa en las rutas que van a la costa, está concebido para cuando la obra ya está construida y terminada. A partir de ahí, se recupera con una tarifa razonable por ser un servicio público y siempre con un camino alternativo libre de pago”.

“Pero en nuestro país se hizo todo lo contrario”, reiteró Lasca y destacó: “Se implementó un régimen de peaje con cabinas en rutas y sin camino alternativo, lo cual generó una especie de monopolio natural en el cual los usuarios viales somos rehenes de las empresas concesionarias, sin derecho a nada”.

 

“No nos escuchan”

 

Para terminar, Lasca se lamentó de que “no hay ente regulador y los usuarios estamos a la ‘buena de Dios’. Los caminos son de dominio público, no son de un gobernador, de un presidente o de cualquier otro funcionario público… son de todos nosotros, entonces merecemos estar en la mesa de discusión“.

Consultado acerca de reclamos y denuncias realizadas de manera oficial por el Comité que encabeza, aseguró: “Hemos hecho algunas ante la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que tampoco actúa. Nos cansamos de pedir audiencias con cada gobernador: con Scioli, con Vidal, con Kicillof. Y los legisladores brillan por su ausencia”.

“Pero son personas que no tienen ni idea del tema, ¿qué conocimiento tiene esta gente de infraestructura vial, de hídrica? Nada. Y encima no escuchan”, finalizó.