“Small, teatro en caja para un solo espectador” es la propuesta en la que trabajan los artistas Felipe Plaf y Nicoletta junto a sus hijos e hijas. Esta familia de artistas que viaja por el mundo llegó a Mar del Plata y, en tiempos de confinamiento y pandemia, decidió readaptar una idea originaria de Brasil y sumarle recursos. Así construyen su artefacto, que busca contar “grandes historias en pequeño formato”.

Al estilo de las viejas máquinas fotográficas, en las que el fotógrafo escondía su cabeza en el interior del aparato y se cubría con una tela negra, esta caja ofrece una historia en la que también la persona que oficie de público tendrá que acercarse y asomarse a la “ventana” de la caja, para que la historia se produzca.

Ahora, la propuesta admitirá a más de un espectador si se trata de un grupo familiar conviviente.

El afiche de la propuesta.

Plaf y Nicoletta confeccionaron hasta el momento dos cajas, en cada una de las cuales cuentan una historia. La primera se vincula con un relato de un artista de circo: un hombre bala que no está en forma.

Mientras que la segunda es un cuento en el que la protagonista es la misma Nicoletta, una artista plástica que, en miniatura y ayudada por las marionetas, muestra su estudio y relata un sueño mientras vive diversas situaciones.

Recientemente, el proyecto fue becado por el Fondo Nacional de las Artes y, además, recibió otro espaldarazo: Alejandro Dolina grabó las voces de presentador del circo. Pensado para que se realice al aire libre, la familia de artistas espera ahora que se confirme en qué espacio público podrá actuar este verano.

Nicoletta con su marioneta. 

Cabe señalar que junto al colectivo de titiriteros de Mar del Plata, Epa, ya presentaron al titular de Cultura del municipio una propuesta de trabajo conjunta para que se realice en un mismo espacio público, con todos los espectáculos de títeres de la ciudad.

Nacido en Mar del Plata, pero frecuente ciudadano del mundo, Plaf es un clown al que la cuarentena lo tomó en Valencia, España, en medio de festivales que se suspendían por los contagios.

“Small nació de mi vuelta de España, me vine como pude de allá, tuve que ir a Holanda y luego a Brasil, hice la cuarentena solo cuando llegué, antes de ver a la familia y ahí empecé a pensar en un proyecto que fuera potable para trabajar en una pandemia, con un solo espectador. Es una idea que ya en los años ’90 la había hecho”, remarca a LA CAPITAL.

Y cuenta que la propuesta es originaria de Brasil. “Esta forma de teatro en caja se llama Lambe-lambe, nació en Brasil, inspirándose en las cámaras de fotos antiguas. La desarrollaron dos titiriteras de Bahía. Ahora retomé la idea porque es adecuada en este momento, encaja con el protocolo y el distanciamiento, trabajamos con barbijo y guantes”, agregó.

En este contexto, Plaf le dio “una vuelta de tuerca” a las cajas teatrales. Cada artefacto tiene música, efectos especiales y contenido multimedia. Además, construyó las cajas de manera desmontables, para que puedan trasladarse. “La idea es salir por los pueblos” a trabajar, dijo.

Y para extremar las medidas evalúan colocar una mampara que los distancie aún más del espectador. Aunque la propuesta lleva auriculares, se podría prescindrir de ellos y colocar la música con salida externa para evitar contactos, contó.

Algunos de los artistas que trabajaron en la confección de las cajas son Sol Lavítola y Lucila Manso, de Marionetas Anima, y Carpincho López, encargado de la parte visual.

Plaf ve en Small una posibilidad de despliegue: también la piensa como propuesta artística para desarrollar en escuelas. La idea sería que “los niños armen sus propias Lambe-lambe, con cajas de cartón”.