La artista Verónica Rozas presentó su disco “Canto Raíz“, en el que combina sus dos pasiones: la literatura y la música. En él, se plasma su sentir, sobre lo que nos pasa como humanidad, hay homenajes a la tierra de su familia, a los sonidos y ritmos latinoamericanos, a las luchas de las mujeres. El trabajo contó con la participación con “talento y mucha generosidad” de Juan Sardi, Damián Villalba, Pedro Carignan y Alan Hesse, el arte de tapa de Valeria Martínez Vázquez con una obra plástica de su propia creación (“Primavera”) y Patricia Fuentes en la edición y arte. Además, se puede escuchar en la plataforma digital Soundcloud.

Con este material dando sus primeros pasos, tanto en formato físico como virtual, Verónica Rozas desmenuzó el trabajo, en una charla con LA CAPITAL.

– ¿Cómo nace el disco Canto Raíz?

– El disco nace de mi amor por la literatura y la música y a partir de una necesidad de expresar lo que siento, lo que nos pasa como humanidad, desde mi punto de vista, por supuesto. Descubrí no hace mucho este universo de la composición y desde que comencé a escribir canciones no pude parar. Escribir le da sentido a todo lo que hago. Me hace bien. Raíz porque me gusta la idea de enraizar: en un lugar, en un sentimiento, en un hacer y Canto porque es el aire, el vuelo. Así que por un lado vuelo y soy aire que busca y recorre y por el otro me aquerencio desde la raíz con lo que me rodea.

– El disco parece rendirle tributo a la tierra, desde el concepto de raíz que colocás en el título a los arreglos de percusión que hunden en la tierra, ¿coincidís? ¿Por qué esos arreglos?

– Sí, claramente es un tributo a la tierra y tal vez tiene un poquito la intención de crear conciencia de que si no cuidamos nuestro mundo, nuestro medio ambiente somos nosotros los que desapareceremos o viviremos cada vez en peores condiciones. Me refiero a calidad de vida, a salud, a bienestar.

Los arreglos fueron realizados por Juan Sardi y Damián Villalba, pero la idea siempre fue respetar la esencia de mis canciones y la impronta acústica de guitarra, contrabajo y percusión sigue esa idea. Lo mismo con la flauta, charango y acordeón. La idea sería sonar modernos o actuales pero con una impronta lo más autóctona posible.

– La letra de las canciones son muy poéticas, ¿cómo componés cada letra? ¿qué surge primero, la música o la letra?

– Sí, me gusta mucho escribir y tengo varios textos escritos. En cuanto al proceso de creación no tengo una forma definida. Me parece interesante probar distintas maneras a la hora de crear. En ocasiones escribo la letra primero y luego surge la música. Otras veces una melodía o una secuencia de acordes me disparan una idea y en base a eso, escribo la letra. Pero la mayoría de las veces vienen como inspiración ambas cosas juntas. Ahí es cuando la canción es redonda, ya viene como dictada.

– ¿Cómo es esto de ser “una mujer completa, vacía y repleta”? ¿La letra está inspirada en las luchas feministas actuales?

– Sí, la frase de la canción refleja la lucha de la mujer de hoy aunque no sé si me considero feminista. Yo hoy diría femenina. Igual apoyo la lucha de los colectivos feministas y he participado con las durgas o las gordas (proyectos musicales en los que participo) o como solista en varios actos o eventos feministas. De todas formas la canción creo que vale para todxs los que estamos en la búsqueda y me gusta la idea de que la completitud sea estar vacía para recibir o aprehender y completa de cosas transcurridas, historias, incluso heridas. Todo lo pasado nos completa y nos hace el ser que somos hoy.

– Las canciones están sostenidas por el folklore, ¿un folklore nuevo, actualizado? ¿Por qué el folklore?

– La esencia del disco es bastante folklórica porque tenemos un abanico de ritmos en nuestra tierra y en toda Latinoamérica que es una belleza. Y mi acercamiento al ámbito musical se dio de la mano del folclore. Me identifico mucho con la música latinoamericana en general, así que a medida que escribía canciones buscaba recorrer distintas especies musicales desde la chacarera y la zamba hasta el candombe y la rumba.

– En algunas letras hablás de la tierra de la que venís, ¿de dónde venís? ¿Es real o es ficción eso de venir de otro lado?

– La canción “Volví a mi tierra” es un homenaje a la tierra de mi mamá: Misiones. Y es un lugar con el que estoy muy encariñada. Actualmente, allí vive mi abuela y siempre necesito volver a ese paisaje. A veces extraño su aroma, el olor de la tierra colorada. Es muy fuerte la impresión que ha dejado en mí ese lugar. Así que no es ficción. Es real y siempre quise expresar de alguna manera lo que me genera la magia de ese suelo que está muy ligado a mi infancia también.

– El disco está en las plataformas virtuales, ¿se lo puede escuchar ahí? ¿Cuándo lo editaste?

– El disco se puede escuchar por Soundcloud. Hay que buscarlo como Vero Rozas. Lo terminamos de editar en el estudio de Juan Sardi en diciembre del 2017.