Una organización heterogénea que contrabandeaba droga desde Bolivia con destino a distintos puntos del país, pero principalmente a Córdoba y a Mar del Plata fue desbaratada al ser detenidas 13 personas y secuestrados más de 10 kilogramos de cocaína.

La investigación, realizada de forma íntegra en esta ciudad a través del fiscal federal Nicolás Czizik y el juez Santiago Inchausti, se inició en el año 2016 después de una denuncia y terminó ramificándose hacia toda la Argentina.
Fueron 56 allanamientos en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Córdoba y la provincia de Buenos Aires.

“Este gran operativo es una muestra más del trabajo que venimos realizando junto a las fuerzas federales para desbaratar a las redes narco criminales. Vamos a seguir por este camino, trabajando día a día para que todos los argentinos se sientan cada vez más seguros”, explicó la ministra Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.

A fines del 2016 la Justicia de Mar del Plata comenzó a investigar a un grupo familiar que comercializaba estupefacientes en baja escala. Las intervenciones telefónicas permitieron avanzar en la cadena de distribución hasta establecerse que se trasladaba cocaína oculta de diferentes maneras en distintos vehículos, en varias etapas y alternando ciudades entre las provincias de Tucumán, Salta, y Córdoba.

En las últimas semanas se sumaron pruebas irrefutables y hasta se consiguió anticipar un contrabando desde el norte al centro del país. Así fue como la División Antidrogas Mar del Plata de Policía Federal fue encomendada para hacer el “corte” de la pareja oriunda de Bialet Massé, en la provincia de Córdoba, la que había viajado a Bolivia por Salvador Maza.

De esta manera, se implantaron distintos puestos de observación en la Ruta Nº 34, con la cooperación de la División Antidrogas San Pedro Jujuy. Luego de vigilancias, los efectivos observaron al vehículo involucrado en la maniobra que bajaba a gran velocidad en la ciudad jujeña de Fraile Pintado.

Inmediatamente se implantó un control automotor en el acceso norte de la ciudad de San Pedro, donde se interceptó al rodado. Con apoyo del can rastreador Lali, que reaccionó debajo del tubo de gas, los policías recurrieron a una amoladora industrial para cortar el acero de los mismos, ante la presunción de que allí ocultaban la droga. Fue así que en el interior de los tubos había diez panes de cocaína envueltos en nylon de distintos colores, con un peso de 10,355 kilogramos.

A raíz de la detención de la pareja, una mujer de 68 años de edad y un hombre de 59 años, ambos argentinos, se desencadenaron allanamientos en Salta, Mar del Plata, Otamendi, Jujuy, Misiones, Tucumán, Salta, Córdoba, y 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, que concluyeron con otros cuatro miembros de la banda detenidos, entre ellos el hijo del principal investigado en Mar del Plata.

En los operativos se secuestraron 900 gramos de marihuana, cinco plantas, fertilizantes, balanzas de precisión, tres camionetas, seis armas de fuego, (entre carabinas, pistolas y revólveres), municiones, una máquina contadora de billetes, equipos de comunicación, una suma millonaria de dinero en efectivo, cheques, notebooks, cámaras de fotos, tablets, pendrives y celulares.
Se incautaron rodados, entre ellos camiones, plantas de marihuana, revólveres y escopetas.

En total 11 personas quedaron detenidas y otras 2 estaban ya apresadas por otras causas.

En Mar del Plata la droga era distribuida a distintos puntos de venta en barrios periféricos y en otros cercanos al centro de la ciudad.