Docentes de la Facultad de Arquitectura, profesores y alumnos de la Escuela de Educación Técnica N°4 “Alfonsina Storni” y directivos de la empresa EDEA presentaron este lunes en el Barrio Autódromo varios trabajos del proyecto “Electricidad Segura”, que se realiza en el marco del programa “Hábitat y Ciudadanía”.

La iniciativa consiste en llevar a cabo instalaciones eléctricas seguras en viviendas de familias que viven en situación de vulnerabilidad. Pero además, a lo largo de este año, se avanzó en la construcción de un centro comunitario que funcionará como merendero y biblioteca para una agrupación de cartoneros de distintos barrios de Mar del Plata.

El impulsor del programa, el arquitecto Fernando Cacopardo, señaló que el programa Hábitat y Ciudadanía -que se desarrolla de manera conjunta desde hace 13 años– busca “generar conciencia sobre la importancia del trabajo en conjunto que, como en este caso, contribuye a mejorar la calidad de vida de la gente“.

Por su parte, el gerente general de EDEA, Esteban Pérez Elustondo, destacó la consolidación del proyecto “más allá de las personas que participan y lo impulsan”, al tiempo que indicó que “a lo largo de estos años, las instituciones que forman parte del mismo han cambiado sus directivos sin que se haya modificado el compromiso y la vocación de servicio que conlleva esta iniciativa”.

“Año a año se van sumando nuevos actores, como por ejemplo la Facultad de Ingeniería, que a través de un equipo de docentes y estudiantes trabajan en proyectos de desarrollo de sistemas de energías alternativas con un fin social”, agregó Pérez Elustondo, quien puso de relieve la labor que desarrolla Cacopardo y su equipo, los alumnos de la Escuela Técnica, como así también de los profesores que acompañan a los chicos.

“Este proyecto ofrece la posibilidad de desarrollar en la práctica los conocimientos que los alumnos adquieren en la escuela todos los días, al tiempo que les permite compartir una experiencia social en un ámbito para algunos desconocido”, afirmó.

El director de la Escuela Técnica N°4 “Alfonsina Storni”, Alejandro Guadagnino, resaltó estas prácticas ya que -según él- les permite a los chicos insertarse en el mundo del trabajo, al tiempo que “contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas beneficiarias y las condiciones de seguridad de las viviendas que habitan”.

Para cumplir con las tareas, en el inicio de la experiencia, la distribuidora eléctrica donó un set completo de herramientas, aparatos electrónicos de medición y elementos de seguridad para todo el equipo de trabajo. Y también provee los materiales eléctricos que las obras demandan.