Cerca de 450.000 argentinos que viven en el exterior están habilitados para votar este domingo en las elecciones generales que definirán el próximo presidente del país.

Para los argentinos que viven en el extranjero, el voto no es obligatorio y deben acercarse a embajadas o consulados habilitados para el sufragio, que es con boleta única. Además, en cada país también se voto de 8 a 18, pero con el huso horario de cada región.

Mariano Pérez Varela tiene 40 años, es abogado recibido en la Universidad Nacional de Mar del Plata y diplomático en la embajada de Berlín, Alemania, donde vive hace tres años.

“Acá en la Embajada, tenemos una mesa asignada para votar, en la que hay 2000 personas habilitadas que residen en Berlín y en el Este de Alemania. En Alemania, hay otros 3 consulados y en total el padrón en este país es de 10000 personas habilitadas”, explicó Pérez Varela.

En la embajada de Berlín, la fila demoró cerca de dos horas, lo que muestra el compromiso de las personas en ir a votar. Filas todavía más largas se vivieron en Madrid o Barcelona, donde residen todavía más argentinos.

En cuanto a cómo es el voto en las embajadas, el diplomático explicó que tuvieron reuniones online para preparar los comicios y que las boletas únicas se imprimen en cada embajada o consulado.

No hay cuarto oscuro, sino que también se envían desde Argentina unos cubículos de cartón que se ubican en una mesa y sirven como cabina de votación. También hay fiscales de los partidos, gente que vive en el exterior que tiene algún nexo con los partidos políticos, principalmente, según explicó el diplomático, de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio.

“De afuera se vive la situación de argentina con angustia. Uno ve las noticias y siente que cada vez la situación está peor. Después de un tiempo de vivir afuera, uno ya perdió noción de la alta inflación y de la violencia/locura en la que vive la sociedad todos los días. Lo que más me preocupa es el bajo nivel de debate/discusión en todos los ámbitos (político, empresas, medios)”, contó finalmente Pérez Varela.

Un voto desde Italia

Natalí tiene 37 años, es cocinera y vive en Italia hace 4 años, actualmente reside en Parma. “Desde acá vivo la situación de Argentina con mucha tristeza y también vergüenza al ver lo que se muestra acá sobre los candidatos y como ven la realidad del país. Es muy difícil,por ejemplo, explicarle a la gente acá que Argentina tiene 15 tipos de cambio”, explicó Natalí.

“Me preocupa obviamente la inseguridad y la inestabilidad económica. Me preocupa que gane la derecha por las consecuencias que tendrá, pero sobretodo me preocupa la gente que la vota”, expresó la marplatense y agregó: “Siempre pensé que no es justo que una persona que está en el exterior y no vive día a día la realidad del país pueda de algún modo elegir, decidir por los que sí están, pero en esta ocasión me gustaría votar porque creo que estas elecciones son decisivas y los cambios podrían ser letales para el país”.

El miedo al futuro desde el extranjero

Franco tiene 37 años, es licenciado de Turismo, está casado y vive en Mallorca, España, desde hace 7 meses. “Me fui del país, teniendo casa propia y 2 trabajos, no me fui por tema económico, sino por lo poco que se puede proyectar en el país. Soy una persona emprendedora y no poder planificar absolutamente nada hizo que me desmotivara”, expresó .

“Me intereso por la política argentina. Lamentablemente no veo una mejora en los últimos tiempos, todo lo contrario, socialmente las únicas noticias que llegan son de robos, asesinatos, estafas, e incertidumbre de que va a pasar día a día con la devaluación del peso”, consideró Franco y agregó: “Sin duda la gran preocupación es la educación e inseguridad, con mi esposa estamos con ganas de ser padres, y nos genera un miedo constante pensar que va a ser del país el día de mañana”.

Franco lamentó no poder votar en estas elecciones por no haber llegado a hacer el cambio en el documento a tiempo. “Me hubiera gustado poder ejercer mi derecho a votar”, finalizó.

Desde Australia

Melanie tiene 28 años, es marplatense, emigró en 2017 y reside actualmente en Melbourne (Australia), desde donde este domingo siguió la información relacionada a las elecciones generales en Argentina, aunque no pudo emitir su voto pese a que le hubiera gustado hacerlo.

Vivir lejos de “casa” no es simple, por lo que habitualmente reconoce estar “disociada” de la realidad política nacional “hasta que contacta a amigos o familiares en Argentina” y fruto de esas charlas “entre las primeras cinco oraciones siempre hay una mención al estrés financiero, la incertidumbre, lo difícil que es llegar a fin de mes, la nula capacidad de ahorro”, contó a 11.268 kilómetros de su ciudad natal.

“Sí me gustaría votar. No pensé que iba a estar fuera del país nuevamente para estas elecciones”, compartió Melanie con LA CAPITAL, pero en ese sentido aclaró que para poder sufragar debería haber cambiado su domicilio australiano en el DNI Argentino antes de abril. No obstante, aunque hubiese hecho ese trámite, este domingo habría enfrentado otra complicación: debería viajar a Sidney, la ciudad capital ubicada a 8 horas hacia el norte de Melbourne donde se dispuso la mesa para sufragar.