Un nuevo allanamiento en el campo “Los Tilos”, ubicado sobre el kilómetro 392 de la ruta 2, en el marco del robo de la estatua “Sirena”, terminó con otro hallazgo de objetos de valor: esta vez se encontraron 500 durmientes del ferrocarril sustraídos hace unos años de Mar de Cobo, un reloj de estación y 12 contenedores de la firma Ciageser, valuados en 45 mil pesos cada uno.

La sorpresa de los investigadores no deja de crecer por el caso que salió a la luz luego de que la semana pasada apareciera allí la escultura centenaria que era exhibida en la fuente de la Plaza San Martín. En el mismo predio rural había, además, bancos de plaza pertenecientes al municipio, farolas y una campana robada de una iglesia, entre otros elementos.

Según pudo saber LA CAPITAL al consultar distintas fuentes, con los durmientes robados se había construido un molino dentro del mismo campo. A pesar de esto, quienes instruyen en la causa judicial aún no encuentran mayores explicaciones para los robos de este tipo de objetos, que más allá de su valor, no tienen poder de reventa.

Un ejemplo de esto lo constituyen dos trozos de vías de tren pertenecientes a un cruce ubicado en Coronel Vidal que también fueron sustraídos hace tiempo y que ahora aparecieron en el campo en cuestión. De tan costosos que son (y en dólares), desde la empresa Ferrocarriles Argentinos no pudieron reponerlos.

Cabe recordar que por el caso la semana pasada estuvo detenido un hombre identificado como Pablo Molinari, acusado de robar la escultura “Sirena”. Sin embargo, recuperó su libertad después de que la Justicia local aceptara el pedido de excarcelación interpuesto por su abogado.

El juez de garantías Saúl Errandonea tomó la medida a partir del delito que se le imputa a Molinari, ya que el “robo simple” del que está imputado prevé una pena que lo coloca en el rango de lo excarcelable. Vale destacar que Molinari había sido detenido por orden del fiscal Fernando Castro en medio de cinco allanamientos a los que se llegó por el trabajo investigativo de la DDI local. Las cámaras de seguridad del municipio captaron el robo ocurrido el 23 de abril y las características de la Renault Kangoo en la que se llevaron la estatua y con esos elementos se incriminó a Molinari, dedicado profesionalmente a la venta de antigüedades.

Horas después, en un campo de la Autovía 2, en proximidades del paraje El Sosiego, fue hallada la estatua “Sirena”, una obra escultórica de fundición creada a principios del siglo pasado.

La figura estaba enterrada en un campo en donde la policía, la fiscalía y la Municipalidad encontró otra gran cantidad de antigüedades de valor patrimonial. Ese hallazgo múltiple originó una nueva causa para averiguar la procedencia de cada objeto.

En tanto, un joven de 20 años, hijo del propietario del campo, quedó acusado del encubrimiento y el fiscal ahora está abocado a determinar si al padre le cabe alguna responsabilidad o si puede justificar su colección.