CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Interés general 20 de abril de 2016

Según un fallo, vender por Facebook no es publicidad

En un juicio de propiedad intelectual, la Justicia declaró que Havanna no incumplió una medida cautelar al comprobar que en su página de Facebook la empresa comercializaba productos cuyo logo era motivo de litigio, ya que consideró que la cautelar sólo se refería a la publicidad y no al producto.

La Cámara Civil y Comercial Federal confirmó la decisión de Primera Instancia en autos “ Trufas del Nuevo Mundo SA c/ Havanna SA s/ medidas cautelares”, donde se dio marcha atrás con una intimación a la empresa marplatense para que acreditara el cumplimiento de una cautelar que le vedaba comercializar su producto “trufas”.

En la causa, la empresa actora había pedido una medida precautoria que se limitaba al cese de uso de la marca “TRUFAS + diseño” –registrada en la clase 35–, en folletería, internet, radio, televisión y/o cualquier otro medio de difusión, el juez hizo lugar al pedido pero aclaró que la medida “solamente abarcaba a los servicios de publicidad, y no a la comercialización de los bombones de chocolate realizada por Havanna”.

Posteriormente, la empresa accionante acompañó al expediente constancias de la página de Facebook de Havanna, publicitando el producto, y denunció que no se estaba cumpliendo con la orden judicial, de modo que el juez la intimó para que “en forma inmediata cesara en el uso del signo en cuestión, tanto en su perfil de Facebook como en su página de internet”.

Trufas del Nuevo Mundo cuestionó esa decisión y recurrió a Cámara, al aclarar que lo que pretendió “fue el cese de uso de la marca, detallándose a modo de ejemplo pero no taxativamente, algunas de las formas en que dicho uso podía darse”.

Según la peticionaria, si se interpretaba que la contraria no podía publicitar el logo objetado pero sí comercializar sus productos con él, la cautelar no tenía sentido “pues la infracción se produce con el uso en el mercado, antes que con la publicidad”.

Sin embargo, los camaristas Ricardo Gustavo Recondo y Graciela Medina entendieron que el fallo que ordenó la cautelar tenía el alcance solicitado por la actora, “de modo que la resolución apelada, en cuanto interpretó que la cautelar se había otorgado en forma limitada al uso de la tipografía impugnada en publicidad (confr. fs. 154, primer párrafo), no merece reproche”.

“La circunstancia de que el requerimiento cautelar se haya sustentado en lo normado en el art. 50 del ADPIC, no varía este criterio, en tanto la invocación de ese precepto no autoriza al magistrado a soslayar el límite impuesto por la congruencia y el sistema dispositivo”, razonó la Cámara.