El número de evacuados en Mar del Plata por el temporal que azota a la ciudad llegó a 35 durante el transcurso de este martes , según pudo confirmar LA CAPITAL en el centro de evacuados que dispuso la Municipalidad.

La cantidad de afectados por las inundaciones viene creciendo desde anoche, cuando había 18 evacuados y durante la madrugada aumentó a 22, ante la llegada de una familia que se encontraba en situación de calle. Sin embargo, esta mañana la cifra trepó hasta 26 y luego por la tarde una nueva familia con 9 integrantes ingresó en el Centro Integrador Comunitario (CIC) Malvinas llegando el saldo a 35.

Unas horas después, dos personas pudieron retornar a su casa por lo que la cifra de evacuados hasta la noche de este martes era de 33.

Ubicado en Santa Cruz al 8000, es el único centro de evacuados oficial habilitado hasta el momento (circula la información que algunas sociedades de fomento asisten a vecinos afectados) y trabajan en el lugar Desarrollo Social, Defensa Civil, la Cruz Roja y SAME.

La directora del centro, Graciela Miyawaky, aseguró que las familias damnificadas provienen de diferentes  “barrios de Mar del Plata”. “Hay gente de Parque Peña, de Las Dalias, de Coelho de Meyrelles y a última hora de la noche llegó una familia que vivía en la calle”, indicó.

Miyawaky también aclaró que si bien el pronóstico no prevé mayores tormentas, no descartan que más personas ingresen al CIC en las próximas horas. “Dependemos del clima, pero hasta que no mejoren las condiciones generales las familias no van a volver a sus casas. No pasa solo por la lluvia, hay muchas calles que todavía están anegadas o las familias tienen en muy malas condiciones sus viviendas”, señaló.

La directora también aseguró que las familias están siendo asistidas por agentes de Desarrollo Social y cuentan con las cuatro comidas, indumentaria, lugar donde pasar la noche y refugiarse del mal tiempo.

También se encuentran en el lugar los voluntarios de la Cruz Roja, que desde ayer colaboran con el personal del municipio para asistir a las familias evacuadas.

“A través del juego con los más chicos y la palabra con los adultos, buscamos hacer apoyo psico-social para aliviar el estrés postraumático que situaciones de estas características pueden generar. La idea no sólo es que estén entretenidos durante las horas que deban estar acá, sino también apoyarlos desde otro lugar, conocer sus necesidades, qué es lo que necesitan y cómo  puede sobrellevarlo”, señaló a este medio la voluntaria Ramona Cavalet.