Por Marcelo Solari

Fue una noche para el olvido. A Quilmes no le salió casi nada, se sintió incómodo de entrada y en una falsa producción, terminó padeciendo una derrota de esas que duelen. Comunicaciones de Mercedes, que hasta anoche no había conseguido victorias, se impuso por 84 a 79, en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.

Al equipo marplatense, que no pudo contar con el lesionado Emiliano Basabe (esguince de tobillo) se le hizo muy cuesta arriba casi todo el desarrollo y fue superado por un rival que hizo méritos para llevarse el triunfo.
El comienzo fue frenético, con gran ímpetu por parte de ambos y aciertos y errores repartidos. En esos primeros compases se advertía que Quilmes no estaba firme defensivamente y realmente la pasó bastante mal en ese aspecto durante casi todo el primer tiempo.

Porque aún sin Ryan Amoroso (luego del partido del martes, personal de Migraciones constató que su documentación no estaba en regla y anoche no pudo jugar), Comunicaciones encontró la manera de atacar con orden y eficacia.
Sin tiro abierto, el visitante centralizó su ofensiva con rompimientos de los perimetrales y descargas para el corte de algún alero o, principalmente, las apariciones de Gaston Essengue.

Cuando el local perdía 17-18, a 2m30s del final del segmento de apertura, se produjo un corte de luz y las acciones estuvieron detenidas por espacio de unos 10 minutos antes de poder reanudar. Y Quilmes continuó padeciendo los rompimientos del rival al tiempo que se observaron problemas en los cambios defensivos, que muchas veces dejaron a rivales emparejados con ventaja física.

El dominio de Comunicaciones se reflejó en la supremacía que también estableció con sus puntos de ataque rápido (6), ya que -extrañamente- Quilmes no pudo correr en ningún momento.

Las combinaciones entre Isaiah Swann y Essengue, más oportunas intervenciones de David Huerta, extendieron el predominio visitante, que seguía castigando con relativa facilidad.

Era menester que los de Javier Bianchelli incrementaran su intensidad defensiva. Y lo hicieron. El local mejoró atrás y casi al unísono decayeron los porcentajes de su oponente. Y con más empuje que claridad, el “tricolor” comenzó a reducir la brecha desfavorable e incluso pasó fugazmente al frente (30-29), por primra vez en la noche, en el Ecuador del segundo cuarto.

Sin embargo, con desaciertos desde el perímetro, ausencia de ataque rápido y escaso peso en el juego interior, Quilmes se quedó sin gol. Al atacar mal, se frustró, le dio chances y espacios a Comunicaciones y a través de réplicas eficaces, el visitante se quedó con una buena renta al momento de irse a los vestuarios.
En el reinicio, la incredulidad se pintó en los rostros de los simpatizantes quilmeños. Comunicaciones arrancó certero desde la larga distancia y se alejó a un contundente 36-50.

Con un supremo esfuerzo, prodigándose atrás para disimular sus escasas luces adelante, el local fue recomponiendo parte de su imagen gracias al aporte de Eric Flor, acompañado por Enzo Ruiz e Iván Basualdo. Logró arrimar a 5 (51-56), aunque no terminó de afirmarse. Y en un ratito, con la puntería de Fernando Funes desde la línea, volvió a tomar una ventaja muy importante (51-63), aunque por fortuna por sus planes, el “tricolor” consiguió cerrar mejor con un parcial de 5-0.

No había mucho margen para los de Luro y Guido. Se encontraron 10 puntos abajo en el arranque del cuarto final. La jerarquía individual de Ricky Sánchez lo puso en partido. O bien cerca. Y la omnipresencia de Flor parecía que podía alcanzar para revertir la historia. Pero el local fue dependiente de su escolta y en rigor de verdad, Comunicaciones fue mejor. Jugó con inteligencia y ejecutó mejor en los momentos decisivos. Y por eso prevaleció con justicia.

Síntesis

Quilmes (79): N. Ferreyra 2, E. Flor 31, E. Ruiz 11, R. Sánchez 14 e I. Basualdo 11 (FI). M. Maciel 0, B. Sansimoni 0, O. Cantón 10. DT: Javier Bianchelli.

Comunicaciones (84): J.P. Figueroa 6, I. Swann 14, D. Huerta 24, L. Arn 14 y G. Essengue 18 (x) (FI). F. Funes 8, E. Correa 0. DT: Fernando Rivero.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Roberto Smith, Leonardo Zalazar y Maximiliano Piedrabuena.
Parciales: 19-24, 36-44 y 56-63.