Federico Sasso (19), el imputado de matar a Lucía Bernaola (14) y de herir a otros ocho jóvenes con su automóvil en el Paseo Costero, atribuyó al mal estado del asfalto el origen del despiste.

LA CAPITAL tuvo acceso a los dichos del conductor al que el control de alcoholemia provisorio le dio un grado casi tres veces por encima del permitido. También al croquis del accidente  y al croquis preliminar de los peritos.

Croquis de un testigo sobre el accidente.

“Yo iba circulando por la costa. Al momento de empezar a doblar el auto pisa una bocacalle y un pozo que se encuentra del otro lado. Aclaro, es una boca de tormenta lo que piso. En ese momento la cola del auto pierde control y se inclina para la izquierda, luego para la derecha y genera un tropo y genera la colisión contra los que estaban en la vereda”, dijo.

Luego narró que abrió “la puerta del auto, se me acerca una cantidad de gente de manera agresiva, yo me corría para atrás, un chico insistía en seguirme agrediendo, me fui, me di una vuelta a la manzana caminando y volvi al lugar, fue una reacción del momento, instantáneamente regresé al lugar. En ese momento cuando regresé insistieron nuevamente las agresiones y un señor oficial me dijo que me suba al patrullero y de ahí fui derecho a la comisaría”.

Sasso, que fue asistido por el abogado Pablo Romano, dijo que “cuando yo me fui no había llegado la policía todavía. Yo me bajé del auto, no sabía que pensar, se acercaron 3 chicos, me tiraron al piso, me pisaron las manos, tengo una cascarita en la nariz. Yo del choque no recibí lesiones. Me dieron golpes de puño. Uno me persiguió reiteradamente y yo sé que si pasa esto no hay que irse, pero no me dejaba de pegar. Yo creo que eran de ese grupo”.

Al ser consultado por la fiscalía confirmó que había tomado vino y que iba con tres amigos, Diego, Jerónimo y Sebastián. “Yo venía de la casa de Diego, estaba yendo hacia la Bandera y luego íbamos a ir al Boliche Sethai. Yo antes de ir a lo de Diego había estado en la Bandera, a las 22.30, con Jerónimo, entre los dos nos tomamos una botella de fino de un litro de Cosecha Tardía, adentro del auto. Yo luego no consumó otra sustancia, no consumí alcohol. La casa de Diego queda en Parque Luro, harbé ido como a la 1.30. La botella de vino la llevé yo de mi casa”.

Acerca de si había accionado el freno de mano manifestó que “el auto pierde control en la parte trasera, giro el volante para la izquierda para retomar el control, cuando el auto lo logra, genera ese trompo. Yo presioné el freno, y lo más que hice fue girar completamente el volante hacia el otro lado. El freno de mano nunca lo accioné”.

En representación de la madre de Lucía Bernaola se presentó el abogado Maximiliano Orsini, quien adelantó que solicitará más cámaras de seguridad que se sumen a la del Hotel Las Rocas, que tiene perfectamente registrado el siniestro.