Según contó el denunciante, de 17 años, el hecho ocurrió en el vivero dunícola “Florentino Ameghino” de Miramar en horas de la mañana mientras regresaba a su casa situada en calle 14 al 1800 de esta ciudad, llamativamente tras los festejos tardíos del primer día de clases del último año de secundaria. Alrededor de las 8, supuestamente fue abordado por tres personas en un pequeño automóvil que apuntándole con un arma lo encapucharon y trasladaron hasta ese tradicional bosque turístico miramarense.

Ya en ese predio aseguró haber sido quemado con un cigarrillo y tajeado en su cuerpo y luego, amenazado de muerte a punta de pistola, fue  golpeado salvajemente hasta quedar inconsciente. Al cabo de 20 minutos despertó y por sus propios medios llegó a la vivienda ya cuando sus agresores habían escapado.

A raíz de esto, la fiscal Ana Caro ordenó una exhaustiva investigación ya que podría estar involucrado en el hecho un efectivo policial del CPC, que habría participado también en un operativo de control la madrugada del sábado pasado, manteniendo un altercado con este joven y un grupo de chicas donde al menos una de ellas terminó en el hospital municipal con un índice de alcohol en sangre muy severo.

“La denuncia es grave por eso debemos tomar todos los recaudos posibles ya que arrastra más de un episodio con amenazas que presumen la participación de 6 efectivos en total, contando el hecho del fin de semana. Igual se apunta más a lo declarado por el joven durante estas horas, donde dice haber reconocido y relacionado a uno de esos policías, no en la agresión física pero sí en las amenazas y cuando fue levantado en el automóvil”, informó Caro a LA CAPITAL.

Ante esta situación, la fiscal dispuso ciertas medidas preliminares y la protección de oficio por parte de personal de Prefectura en el domicilio que habita el chico junto a sus padres.

“Estamos muy asustados. Nos contó que le quemaron el cuerpo con un cigarrillo y hasta hicieron el simulacro de un asesinato como en la época de los militares”, contó su madre a este medio.

Otra de las cuestiones ordenadas por la responsable de la UFI descentralizada fue la constatación de las lesiones denunciadas ya que no hubo un “precario” en el nosocomio local y sólo actuó el médico de guardia durante la atención preliminar.

“Para estudiar si las heridas son contemporáneas y compatibles a la versión de los hechos solicitamos la intervención de la asesoría pericial. Hay un posible corte superficial hecho con una navaja pero el profesional del hospital no lo catalogó como reciente”, sostuvo Caro.

“Se observan quemaduras posiblemente de cigarrillo en el brazo izquierdo y la frente. La víctima dice haber reconocido a un efectivo policial pero eso es materia de investigación, por lo pronto pedimos todos los legajos de aquellos efectivos que participaron del operativo de control el sábado por la noche e imágenes de las cámaras de seguridad”, agregó.