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Interés general 19 de julio de 2017

Mientras busca empleo y prepara su casa, Jaqueline asiste a Madres de la Ternura

La mujer de 27 años tiene dos hijos y pudo construir una pieza para vivir con ellos pero para poder mudarse necesita una estufa. Además Jaqueline está buscando trabajo.

Jaqueline (Jaquie entre los amigos) es una de las mamás que concurre al hogar “Madres de la Ternura”. Tiene 27 años, una hija de siete, y actualmente un bebé de seis meses llamado Aaron.

Asiste al hogar desde que nació el bebé, porque no tenía un lugar donde quedarse. Entonces, recibió el cobijo de las voluntarias de Manos Abiertas, y pudo criar a Aaron en buenas condiciones. Cabe destacar que los primeros meses de vida de un niño son fundamentales para su desarrollo. En el hogar, Aaron no pasa frío y tiene todo lo que necesita, igual que su mamá y su hermana.

Pero Jaquie no piensa quedarse para siempre en el hogar. Con la ayuda de la organización, logró construir una piecita en la parte de atrás de la casa de sus padres, en el Barrio Libertad, donde podrá vivir con sus hijos.

Para poder mudarse allí, sólo le falta un elemento indispensable: una estufa. Como la casa está recién hecha, todavía está húmeda, y además es fría. Un elemento de calefacción sería indispensable para que ella ya pudiera mudarse a su hogar. También le hace falta una cama, pero por ahora tiene un colchón en el piso.

“Más allá de la estufa, que es algo que me sería indispensable para el nene, hay otra cosa que necesito: conseguir un trabajo. Especialmente de limpieza, o de niñera, tengo currículum y todo en regla. Pero para mantenerme en el tiempo necesito trabajar”, expresó Jaquie como su más grande anhelo. Un trabajo con el que poder criar a sus hijos dignamente, sin depender de nadie más.

A pesar de no tener un trabajo fijo, y de estar criando a un niño pequeño, Jaqueline está segura de que, una vez que deje el hogar, volverá de otra manera: como voluntaria. Quiere devolver todo el amor y la contención que le han brindado en el momento que más lo necesitó. “Quiero volver como voluntaria y ayudar a otras mamás que estén atravesando una situación difícil, como la que pasé yo cuando llegué acá”.

Para colaborar con Jaqueline es posible comunicarse con Manos Abiertas, o bien con el Programa Un Sueño