Deportivo Norte, desde hace años, ha tomado el camino de competir con jugadores jóvenes formados en sus propias divisiones inferiores. Pero este año apuesta a un salto de calidad con dos hombres de su riñón que, desde distintos lugares, estarán a la cabeza de la campaña: Carlos Miori desde afuera de la cancha y Cristian D’Addato, máximo goleador en actividad del fútbol marplatense, desde adentro.

Miori comenzó en los años ’60 en el club de La Perla una notable y extensa trayectoria como futbolista que lo llevó, entre otras cosas, a ser ídolo en Emelec de Guayaquil. También en Norte, a la par que transcurría el otoño de su carrera de jugador, hizo sus primeras armas como DT en 1986. Nunca más estuvo ligado al club en lo laboral, aunque jamás dejó de estarlo desde lo afectivo. “Siempre iba a la cancha a ver a los chicos. A este grupo que hoy dirijo hace dos años que lo venía siguiendo. Y el año pasado Raúl Burgos me comentó que estaba cansado y que iba a dar un paso al costado y así estoy otra vez acá”, cuenta con sencillez.

Con casi treinta años de entrenador sobre sus espaldas, hoy Miori se dará un gusto grande. “Son pocos los que dirigen en su cancha. El único que recuerdo que dirigió a su equipo en el estadio que lleva su nombre es Víctor Legrotaglie”, dijo el DT, que desde esta tarde ocupará uno de los bancos de suplentes del predio “Carlos Miori”.

“Nada más lindo que volver a casa”, dice Cristian D’addato, quien con 140 goles en 265 partidos es el máximo goleador en actividad del fútbol marplatense. Y sobre todo cuando tuvo que irse a la fuerza. Después de hacer todas las inferiores en el club del que es hincha desde los 5 a los 17 años y debutar en primera en 1997, el “9” tuvo que tomar otros rumbos cuando el club pidió licencia en 1998. “Nunca se dio de volver. Nada mejor para cerrar mi carrera porque este será mi último año. Cumplo 38 años el mes que viene y, por mis horarios de trabajo, vivo corriendo para todos lados. Y quiero dejarlo yo al fútbol, sintiéndome bien, y no que el futbol me deje a mí. Ya es suficiente, fue una buena carrera. Y esto del regreso a Norte me cierra por completo”, afirma el goleador.

“El objetivo es proyectar chicos para que lleguen al fútbol profesional. Hoy tenemos cinco a préstamo en Alvarado y Kimberley y al club le reporta muy poco. El trabajo, entonces, apuntará a llevarlos directo a Buenos Aires. Y trajimos para apuntalarlos a dos chicos con experiencia como D’Addato y Hormaechea”, sintetiza Miori.

“Me siento muy bien en el grupo, es excelente. Y me sorprendió que, aunque a pulmón, se labura en serio. Está todo organizado y hay algunos detalles de antes. Miori trata de estar en todo. Todas las divisiones están equipadas igual. Qué se yo…a veces con ganas se equiparan muchas cosas”, dice D’Addato.

“El Gordo va a seguir haciendo goles. Pero lo más importante es que es un buen ejemplo para todos”, sostiene Miori sobre el goleador.

“Los chicos te escuchan y toman para bien las cosas que les digo. Hoy no existen los referentes de antes en los vestuarios. Cuando yo empecé, era complicado debutar. Y hoy un 2000 puede ir una vez a entrenar en la semana y tener un lugar en el banco. Pero no hay que quejarse. Hay que adaptarse, entenderlo y dejar un mensaje”, finaliza D’Addato.

Norte espera disfrutar de esa sabiduría suya y de Carlos Miori. Los que siempre quisieron volver a casa.